La Asamblea General de la ONU aprobó el viernes ocho resoluciones contra Israel que fueron adoptadas el mes pasado por su Comisión de Descolonización, en una sesión que se centró exclusivamente en las supuestas violaciones del derecho humanitario por parte del Estado judío, ignorando al mismo tiempo al resto del mundo.
Los textos condenaban a Israel por “medidas represivas” contra ciudadanos sirios en los Altos del Golán, y renovaban los mandatos del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA), la agencia para los “refugiados palestinos” que actualmente está sumida en un escándalo de corrupción, y del “comité especial de las Naciones Unidas para investigar las prácticas israelíes que afectan a los derechos humanos del pueblo palestino y otros árabes de los Territorios Ocupados”, un organismo creado por primera vez en 1968.
Un destacado observador de los derechos humanos calificó el viernes de “surrealista” la fijación con Israel en los trabajos de la Cuarta Comisión de la Asamblea General.
“El mes pasado, el grupo terrorista de la Jihad Islámica Palestina atacó a civiles israelíes con un aluvión de 400 cohetes, mientras que la Asamblea General y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU guardaron silencio”, declaró Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch, con sede en Ginebra, en una declaración el viernes.
“El organismo mundial ahora añade un insulto al daño al adoptar ocho condenas sesgadas, cuyo único propósito es demonizar al Estado judío”, afirmó Neuer.
Neuer destacó el hecho de que una de las resoluciones – condenando a Israel por las llamadas “medidas represivas” contra los ciudadanos sirios en las Alturas del Golán, fue redactada y copatrocinada por el régimen del presidente Bashar Assad, apoyado por Irán, en Damasco.
“Es asombroso”, dijo Neuer. “Después de que el régimen sirio haya matado a medio millón de su propia gente, ¿cómo puede la ONU pedir que más gente sea entregada al gobierno de Assad?”.