Tras seis meses de hostilidades ininterrumpidas en la frontera entre Israel y Líbano, funcionarios de las Naciones Unidas exigen el cese de las agresiones, apelando a la desescalada “mientras haya oportunidades para la diplomacia”.
“Desde hace medio año, los enfrentamientos armados a lo largo de la Línea Azul persisten, intensificándose y dejando secuelas graves en ambas naciones”, expresaron en un comunicado Joanna Wronecka, coordinadora especial de la ONU para Líbano, y Aroldo Lazaro, líder de la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL).
“El tiempo de violencia y agonía es excesivo. Es hora de finalizarlo”, declaran. Los representantes de la ONU instan a las partes involucradas a “buscar cualquier medio para prevenir una escalada mayor mientras exista margen para el diálogo”.
Advierten sobre “la escalada progresiva en intensidad y magnitud de los conflictos… incrementa considerablemente la posibilidad de errores de juicio y de una degeneración adicional en una coyuntura ya crítica”, concluyen los funcionarios.