El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha declarado que la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Estados Unidos, es “intrínsecamente insegura” y ha ofrecido una evaluación contundente: “Está matando a personas”.
El reducido número de sitios de distribución ubicados en zonas militarizadas ha obligado a los gazatíes a recorrer largas distancias, cruzando líneas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), para recoger ayuda. Casi a diario, las FDI han reconocido que abren fuego contra gazatíes que, según afirman, se desviaron de las rutas de acceso preaprobadas o las utilizaron en horarios no permitidos. Un informe del diario Haaretz publicado hoy reveló que las tropas han recibido órdenes de usar fuego real de manera deliberada contra gazatíes hambrientos, a pesar de que no representan una amenaza.
Guterres también señaló que los esfuerzos humanitarios liderados por la ONU están siendo “asfixiados”, que los propios trabajadores humanitarios están pasando hambre y que Israel, en su calidad de “potencia ocupante”, tiene la obligación de autorizar y facilitar las entregas de ayuda dentro y a lo largo del enclave palestino.
“Las personas están siendo asesinadas simplemente por intentar alimentarse a sí mismas y a sus familias. La búsqueda de alimentos nunca debería ser una sentencia de muerte”, afirmó Guterres a los periodistas.