El Consejo de Seguridad de la ONU decidió extender por un año adicional el mandato de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) durante una votación celebrada el miércoles. Además, el consejo exigió la cesación de los crecientes enfrentamientos entre Hezbolá, el grupo terrorista apoyado por Irán, y las fuerzas israelíes.
La resolución fue adoptada de manera unánime por los 15 miembros del Consejo, quienes hicieron un llamado a los “actores relevantes” para que trabajen en la restauración de “la calma, la moderación y la estabilidad” a lo largo de la frontera establecida por la ONU entre Israel y el Líbano. Asimismo, la resolución advirtió que una escalada adicional de las tensiones podría llevar a un “alto riesgo de un conflicto generalizado”.
La misión de la FPNUL se estableció inicialmente para supervisar la retirada de las fuerzas israelíes del sur del Líbano después de la guerra de 1978 entre ambos países. La misión fue ampliada en 2006, tras la guerra entre Israel y Hezbolá, para incluir el despliegue de fuerzas de paz a lo largo de la frontera con Israel, con el objetivo de ayudar al ejército libanés a ejercer control sobre el sur del Líbano por primera vez en décadas.
En esa misma resolución de 2006, se pedía el fin completo de las hostilidades entre Israel y Hezbolá, algo que no se ha materializado. Desde entonces, el mandato de la FPNUL ha sido renovado anualmente, aunque su efectividad ha sido cuestionada por algunos críticos.
En Líbano, seguidores de Hezbolá frecuentemente acusan a la FPNUL de colusión con Israel, mientras que Israel ha señalado en numerosas ocasiones que Hezbolá, con el respaldo de Irán, interfiere con el trabajo de las fuerzas de paz de la ONU, dificultando el cumplimiento de su misión.
Los enfrentamientos en el sur del Líbano han puesto en riesgo a las fuerzas de la FPNUL, cuyos vehículos e instalaciones han sido impactados por proyectiles y disparos en diversas ocasiones. A principios de este mes, tres efectivos de la FPNUL resultaron con heridas leves cuando una explosión ocurrió cerca de su vehículo mientras patrullaban.
Desde el 8 de octubre, las fuerzas alineadas con Hezbolá han atacado repetidamente comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera, justificando sus acciones como apoyo a Gaza en medio de la guerra allí.
Los enfrentamientos han causado la muerte de 26 civiles israelíes y de 20 soldados y reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Asimismo, se han registrado varios ataques desde Siria, aunque sin causar heridos.
Hezbolá ha reconocido la muerte de 431 de sus combatientes a manos de Israel durante los enfrentamientos actuales, en su mayoría en territorio libanés, pero también algunos en Siria. Además, se reporta la muerte de 76 miembros de otros grupos terroristas, un soldado libanés y decenas de civiles.