El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebrará una reunión este viernes para tratar las recientes explosiones de bíperes en el Líbano, dirigidas contra Hezbolá, según informó Samuel Zbogar, embajador de Eslovenia ante la ONU y presidente del consejo de 15 miembros durante septiembre. La solicitud de la reunión fue presentada por Argelia en representación de los estados árabes, afirmó Zbogar.
Horas antes, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su preocupación por los ataques, advirtiendo que las explosiones representan “un grave riesgo de una escalada dramática en el Líbano”, e hizo un llamado a tomar todas las medidas posibles para evitar dicha escalada.
Guterres comentó a la prensa, previo a la Asamblea general de la ONU, que “la lógica de hacer explotar todos estos dispositivos parece ser un ataque preventivo antes de una gran operación militar”. También subrayó la importancia de evitar el uso de objetos civiles como armas.
Más tarde, su portavoz, Stéphane Dujarric, emitió un comunicado en el que Guterres instó a todas las partes involucradas a actuar con máxima moderación para prevenir una escalada mayor en la región.
Las explosiones han sido atribuidas a Israel, aunque hasta el momento el país no ha emitido declaraciones oficiales sobre los incidentes.