Las agencias de la ONU y diversas ONG han manifestado su “grave preocupación” por la reciente remisión a procesamiento penal de una cantidad considerable de su personal, quienes han sido “detenidos arbitrariamente” por los rebeldes hutíes en Yemen. Estas organizaciones reiteran sus llamados para la liberación inmediata de los detenidos.
Desde junio, los hutíes, que reciben el respaldo de Irán, han arrestado a decenas de empleados de la ONU y otras organizaciones humanitarias. Los rebeldes alegan que estos trabajadores forman parte de una supuesta “red de espionaje estadounidense-israelí”, acusación que ha sido categóricamente rechazada por Naciones Unidas.
En una declaración firmada por los directores de las entidades de la ONU y diversas ONG afectadas, se expresó: “Estamos sumamente preocupados por la presunta remisión a “procesamiento penal” por parte de las autoridades de facto hutíes de un número significativo de colegas detenidos arbitrariamente”.
Hasta la fecha, las autoridades hutíes no han emitido ningún comunicado oficial en respuesta a las acusaciones.
Entre los firmantes de la declaración figuran importantes líderes internacionales como el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus; la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay; el alto comisionado de derechos humanos de la ONU, Volker Turk; y el director ejecutivo de Oxfam Internacional, Amitabh Behar.
Desde el inicio de la guerra civil en Yemen en 2014, los hutíes han sido responsables de secuestros, detenciones arbitrarias y torturas a cientos de civiles, incluidos empleados de la ONU y trabajadores de ONG, de acuerdo con informes de grupos defensores de los derechos humanos.
En junio, los hutíes arrestaron a 13 funcionarios de la ONU, entre ellos seis empleados de la Oficina de Derechos Humanos, más de 50 trabajadores de ONG, y un empleado de una embajada.
Las autoridades hutíes justificaron estas detenciones bajo el argumento de haber desmantelado una “red de espionaje estadounidense-israelí” que, según ellos, operaba bajo la fachada de organizaciones humanitarias, una acusación que la Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha rechazado de manera tajante.
Además, dos funcionarios de derechos humanos de la ONU habían sido detenidos en noviembre de 2021 y agosto de 2023, respectivamente. Hasta ahora, todos estos detenidos permanecen en régimen de incomunicación.