Qatar y Arabia Saudita han manifestado su condena hacia un proyecto de ley del Knéset que busca etiquetar a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) como una organización terrorista, sumándose a un creciente número de naciones que se oponen a la propuesta.
El proyecto de ley, que superó una votación preliminar en el Knéset la semana pasada, no se espera que avance más, según informes de medios hebreos, que sugieren que la coalición tiene la intención de bloquearlo en etapas posteriores.
Israel ha acusado a UNRWA de tener vínculos terroristas, presentando pruebas de que algunos de sus empleados participaron en la masacre liderada por Hamás el 7 de octubre, y que un centro de datos principal de Hamás fue construido debajo de la sede de la agencia en Gaza.
Estas acusaciones llevaron a que muchos donantes congelaran sus fondos a la agencia, en un momento en que Gaza enfrenta una crisis humanitaria provocada por la guerra.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar declaró que el intento de etiquetar a UNRWA como una organización terrorista es “una extensión de la campaña sistemática destinada a desmantelar la agencia en un momento en que la necesidad de sus servicios humanitarios es urgente debido a la guerra en curso en la Franja de Gaza”.
Arabia Saudita también condena la medida, afirmando que los empleados de UNRWA “están cumpliendo con su deber de aliviar la gravedad de la catástrofe humanitaria que atraviesa el pueblo palestino”.