Unos 600.000 niños hacinados en la ciudad de Rafah, en Gaza, se enfrentan a una “catástrofe adicional”, advierte UNICEF, que insta a no ser reubicados forzosamente después de que Israel ordenara una evacuación antes de su invasión terrestre con la que amenaza desde hace tiempo.
“Dada la alta concentración de niños en Rafah… UNICEF está advirtiendo de una nueva catástrofe para los niños, con operaciones militares que resultan en un número muy elevado de víctimas civiles y los pocos servicios básicos e infraestructuras que necesitan para sobrevivir totalmente destruidos”, dice la agencia de las Naciones Unidas para la infancia en un comunicado.
Dice que los jóvenes de Gaza ya están “al borde de la supervivencia”, y muchos en Rafah, donde la agencia dice que la población se ha disparado a 1,2 millones de personas, la mitad de ellas niños, ya han sido desplazados varias veces y no tienen a dónde ir.
Israel ha pedido a los civiles que evacuen hacia el oeste, a la zona de Mawasi, proporcionando un mapa que delinea la ubicación en sus mensajes a la población.