La hambruna en la Franja de Gaza puede evitarse si se permite la entrada de ayuda vital en el territorio palestino, afirma la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, cuando se cumplen más de cuatro meses de la guerra entre Israel y Hamás que comenzó con el ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre.
“Esto es un desastre provocado por el hombre”, dice el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, en la plataforma de medios sociales X, antes Twitter, sobre las terribles condiciones humanitarias en Gaza azotada por la guerra.
“El mundo se comprometió a no dejar que la hambruna vuelva a ocurrir”, continúa, diciendo que “la hambruna todavía puede evitarse a través de una voluntad política genuina para conceder acceso y protección a una asistencia significativa”.
Las agencias de ayuda han expresado cada vez más su preocupación por los gazatíes atrapados en la guerra de Israel contra Hamás, el grupo terrorista que gobierna el territorio costero desde 2007.
La ONU ha advertido de la inminente hambruna que amenaza a prácticamente todos en Gaza, mientras que el Programa Mundial de Alimentos describió esta semana “niveles de desesperación sin precedentes”.
Lazzarini – bajo fuego por las acusaciones de que los trabajadores de la UNRWA participaron en el asalto asesino del 7 de octubre que desencadenó la guerra – dijo que la última vez que la agencia fue capaz de entregar ayuda alimentaria al norte de Gaza fue hace más de un mes, el 23 de enero.
La agencia humanitaria de la ONU, OCHA, declaró que la situación en el norte de Gaza era “extremadamente crítica”, y que también aumentaba la preocupación por las condiciones en el sur.
Las autoridades del territorio gobernado por Hamás declararon que en los últimos días varios niños han muerto de desnutrición.