UNRWA informó el jueves que uno de sus empleados murió en un ataque israelí en Gaza el día anterior, tras ser identificado por Israel como comandante de la fuerza Hamás Nukbha.
De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel y el Shin Bet, Muhammad Abu Attawi había sido responsable del asesinato y secuestro de israelíes en un refugio antiaéreo cerca de Kibbutz Re’im el 7 de octubre del año pasado. Attawi trabajaba para la UNRWA desde julio de 2022, desempeñándose como comandante de Nukbha en el Batallón Bureij de Hamás.
La UNRWA declaró que el nombre de Attawi apareció en una carta que la agencia de refugiados palestinos recibió de Israel en julio, donde se mencionaba una lista de 100 miembros de su personal supuestamente vinculados a grupos terroristas, entre ellos Hamás. Sin embargo, la agencia afirmó que no había actuado al respecto porque Israel no había respondido a una solicitud de información adicional.
Juliette Touma, directora de comunicaciones de la UNRWA, manifestó: “El comisionado general de la UNRWA respondió a esa carta de inmediato, afirmando que cualquier acusación se toma en serio. Instó (al gobierno de Israel) a cooperar con la agencia proporcionando más información para que pudiera tomar medidas. Hasta la fecha, la UNRWA no ha recibido ninguna respuesta a esa carta”.
Durante el ataque del 7 de octubre que dio inicio a la actual guerra en Gaza, Attawi lideró el asalto a un refugio antiaéreo donde se refugiaron los asistentes al festival Nova.
Refugio en Re’im se convierte en trampa mortal durante ataque de Hamás
El refugio mencionado se convirtió en uno de los varios lugares infames tras el ataque, convirtiéndose en trampas mortales para numerosos israelíes que buscaron refugio allí durante el asalto. Casi 30 personas se encontraban en el refugio de Re’im cuando los terroristas de Hamás lo atacaron, lanzando granadas y disparando contra quienes se hallaban en su interior. En este ataque, dieciséis personas fueron asesinadas, cuatro fueron secuestradas (entre ellas Hersh Goldberg-Polin, quien fue ejecutado meses después en Gaza) y siete lograron sobrevivir.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que Attawi también participó en ataques contra tropas durante la guerra en Gaza. “Israel ha solicitado aclaraciones urgentes a altos funcionarios de la ONU y una investigación inmediata sobre la implicación de empleados de UNRWA en la masacre del 7 de octubre”, declaró el jueves el portavoz de las FDI, contralmirante Daniel Hagari.
Desde hace tiempo, Israel ha denunciado a la UNRWA por supuestamente emplear a miembros de Hamás y otros grupos terroristas, lo que facilitaría la difusión de una ideología antiisraelí entre las generaciones más jóvenes. Aunque la UNRWA ofrece educación, salud y asistencia a millones de palestinos en Gaza, Judea y Samaria, Jordania, Líbano y Siria, Israel ha acusado a varios empleados de la agencia de participar en el ataque de Hamás del 7 de octubre, donde murieron aproximadamente 1.200 personas en Israel y 251 fueron tomadas como rehenes.
Tras la presentación de pruebas por parte de Israel que indicaban la participación de sus empleados en la masacre del 7 de octubre, varios países donantes decidieron suspender su ayuda a la agencia. Sin embargo, muchos de estos países han restablecido su apoyo desde entonces, aludiendo a la extrema necesidad que existe en Gaza.
FDI descubre centro de datos de Hamás bajo sede de UNRWA en Gaza
Durante sus operaciones en Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) localizaron un centro de datos de Hamás situado directamente debajo de la sede de la UNRWA en la ciudad de Gaza. Además, se hallaron numerosas evidencias que sugieren el uso de los recursos de la agencia para fines terroristas.
En agosto, la ONU admitió que nueve funcionarios de la UNRWA podrían haber estado implicados en los ataques de Hamás en octubre y procedió a despedirlos. La UNRWA, cuyo nombre completo es Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente, fue fundada en 1949 y ofrece asistencia a los palestinos considerados refugiados en toda la región, incluyendo el Líbano, donde afirma que residen hasta 250,000 personas.
Esta agencia es la única de refugiados de la ONU creada para atender a un grupo específico y ha enfrentado críticas por otorgar el estatus de refugiado no solo a aquellos que perdieron sus hogares en 1948, sino también a todos sus descendientes, lo que es una práctica sin paralelo en otros contextos. Israel y sus defensores sostienen que esto fomenta una mentalidad de victimización persistente entre los palestinos, así como una mayor dependencia de la asistencia internacional.