Sami Mushasha, el portavoz oficial de UNRWA, la agencia de la ONU para los “refugiados palestinos”, dijo el lunes que más de 525.000 estudiantes comenzarán el año escolar en 711 de las escuelas de la organización en Siria, Jordania, Líbano, Gaza y las zonas de Judea, Samaria y el este de Jerusalén.
En una declaración, Mushasha dijo que todos los preparativos para el año escolar en las escuelas de UNRWA ya han concluido, a pesar de las difíciles dificultades financieras del organismo.
Según se informa, UNRWA se enfrenta a un déficit presupuestario de 150 millones de dólares.
Los comentarios son consecuencia de un informe de las Naciones Unidas publicado recientemente, en el que se señalan presuntos casos de mala gestión, corrupción y abuso de autoridad en los más altos niveles de UNRWA, incluida la participación del alto funcionario de la organización, el Comisionado General Pierre Krahenbuhl.
A raíz del informe, Suiza dijo que estaba suspendiendo la financiación a UNRWA. Los Países Bajos siguieron a Suiza y también suspendieron su contribución a la organización.
Estados Unidos, por su parte, pidió a la ONU aclaraciones sobre la investigación de la supuesta corrupción.
El año pasado, los Estados Unidos, que antes eran el mayor contribuyente de UNRWA, recortaron en 300 millones de dólares la financiación del organismo.
Creado en 1949, UNRWA proporciona ayuda a más de tres millones de los cinco millones de refugiados palestinos registrados en Jordania, Líbano, Siria y los territorios asignados a la Autoridad Palestina.
Sin embargo, también es conocido por sus actividades contra Israel. Durante la operación antiterrorista “Margen Protector” de 2014, se descubrieron cohetes de Hamás en el interior de un edificio escolar dirigido por UNRWA.
Asimismo, se detonó una clínica de UNRWA con trampas explosivas, en la que murieron tres soldados de las FDI. Aparte de las enormes cantidades de explosivos ocultos en las paredes de la clínica, se descubrió que se encontraba sobre docenas de túneles de terror, lo que demuestra que UNRWA está estrechamente vinculado a Hamás.
En un incidente más reciente, el director de las operaciones de UNRWA en Gaza expresó su apoyo a las marchas anti-Israel a lo largo de la frontera entre Israel y Gaza y prometió que los centros médicos de la organización atenderán a los “refugiados palestinos” que pudieran sufrir heridas durante las mismas.