El consejo ejecutivo de la UNESCO se reunirá la próxima semana en París, pero por primera vez desde abril de 2013 no votará ninguna resolución anti-Israel. En su lugar, votará aplazar esas resoluciones por seis meses en dos resoluciones que serán presentadas por el presidente del consejo de administración Michael Worbs y que se espera que sean aceptadas por unanimidad.
Durante años, los países árabes, incluido Jordania, se aseguraron de someter a votación tres veces al año una resolución anti-Israel en las reuniones del Consejo y en las reuniones del Comité del Patrimonio Mundial.
El cambio en esta política se debe a los esfuerzos de los diplomáticos israelíes que trabajaron para ampliar el bloque de países pro-Israel en la UNESCO. Mientras que en 2014, el único país pro-Israel era Estados Unidos, el bloque pro-Israel contó con diez países en la última reunión de la organización.
Israel no ha prometido nada a cambio del apoyo, pero reiteró su posición de que tal política no tiene cabida en la UNESCO.
Carmel Shama-Hacohen, enviado de Israel a la UNESCO, llamó la atención la semana pasada cuando asistió a una velada de la UNESCO patrocinada por Jordania en honor a la sobrina del rey jordano y le fue presentada por el embajador jordano.
Refiriéndose al aplazamiento de las resoluciones anti-Israel, el enviado dijo el sábado por la noche que “hasta que oiga al presidente declararlo en la reunión, no creo que sea verdad”.
“Desde mi perspectiva, tengo que escribir dos discursos de respuesta [por si acaso]”, dijo. “No es agradable cuando deciden en contra de nosotros… hemos decidido ver este cambio como una decisión importante, y como un precursor para el final de las resoluciones anti-Israel”.
“Sin embargo, retrasar la votación de estas resoluciones por al menos seis meses … no es suficiente, con el tiempo sabremos si se trata de un cambio táctico o un progreso real”.
“La paz no llegará a través de la UNESCO, pero se pueden tomar medidas de confianza”.
En julio, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO anunció su decisión de adjudicar la Cueva de los Patriarcas de Israel (Me’arat Hamajpela) al terrorista convicto y alcalde de Hebrón, Tiyassir Abu Sanina, como representante de la Autoridad Palestina de Fatah.
En mayo, la UNESCO aprobó una resolución en la que condenaba las acciones de Israel en Jerusalén y en Gaza.
En octubre de 2016, la UNESCO publicó su decisión de que Israel no tiene derechos sobre Jerusalén, y que los judíos no tienen conexión con el Muro Occidental y el Monte del Templo.