El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, llamó el domingo a los países africanos a “unirse a un mecanismo internacional que conduciría al establecimiento de un Estado palestino independiente”, después de que Estados Unidos, según Abbas, se “excluyera a sí mismo como intermediario de paz al reconocer a Jerusalén como el capital de Israel”.
“Los esfuerzos de paz requieren el establecimiento de un mecanismo multilateral internacional bajo el paraguas de las Naciones Unidas, y hacemos un llamado a la Unión Africana y sus Estados miembros para que estén representados en este mecanismo”, dijo Abbas, hablando ante la Unión Africana en la capital de Etiopía, Addis Ababa.
Abbas agregó que quería que las naciones africanas participaran en una conferencia internacional que se organizaría sobre la base de “decisiones internacionales legítimas” y sobre el principio de “una solución de dos Estados basada en las fronteras de 1967, el final de la ocupación israelí del Estado palestino, que incluye Jerusalén Este, la capital de nuestro Estado, que queremos que esté abierta para todas las religiones semíticas, el Islam, el cristianismo y el judaísmo”.
Durante su discurso, el líder de la Autoridad Palestina repitió la acusación de que “Israel está intentando cambiar la identidad de Jerusalén y está dañando sitios sagrados no judíos en la ciudad”.
“La ciudad de Jerusalén está sujeta a un ataque feroz destinado a cambiar su identidad espiritual, su carácter, sus lugares históricos, y está abusando de los lugares sagrados islámicos y cristianos”, dijo.
Israel rechaza cualquier noción de que está dañando los lugares sagrados, y respalda el status quo para espacios sagrados en Jerusalén, a lo largo de la historia reciente el acceso libre a los lugares sagrados ha sido garantizado solamente bajo control Israelí.
Abbas aprovechó la oportunidad de su discurso en la cumbre para pedir a todos los países que no establezcan misiones diplomáticas en Jerusalén.
Tras la decisión del presidente Estadounidense Donald Trump en diciembre de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar la embajada Estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, los líderes de la Autoridad Palestina declararon que Washington ya no puede cumplir el rol histórico e central en el proceso de paz que ha mantenido más de dos décadas.
En cambio, Abbas ahora busca un nuevo marco internacional a través del cual los árabes que desde 1967 se hacen llamar “palestinos”, puedan ganar un Estado independiente. Los principales actores en ese campo, desde su punto de vista, son la UE, la ONU, Rusia y China.
La semana pasada, la jefa de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, dijo que Bruselas estaba lista para asumir un “papel central” junto con Estados Unidos, expandiendo el papel internacional en la mediación entre Israel y la Autoridad Palestina.
Abbas dijo el domingo que la decisión de Trump “convirtió a Estados Unidos en un lado parcial en favor de Israel” y que Estados Unidos se había “excluido a sí mismo como mediador para el proceso de paz”.
El líder de la Autoridad Palestina también maldijo a Trump por medio de una fórmula árabe: “Que Aláh destruya tu casa”.
“Condenamos cualquier ofensa dirigida por cualquier bando contra las naciones africanas amigas y sus pueblos”, dijo Abbas.
“La lucha contra el colonialismo, el racismo y la injusticia y la afirmación del derecho de los pueblos a la autodeterminación son cuestiones comunes entre Palestina y los pueblos del continente africano. Contamos con su firme posición sobre la cuestión de Palestina”, agregó Abbas.
Tanto Israel como los árabes de la Autoridad Palestina, en el último año han estado esforzándose por ganarse el apoyo diplomático de las naciones africanas.
Antes de una reunión con el primer ministro Benjamin Netanyahu en Davos, Trump dijo que Estados Unidos ya no proporcionaría ayuda a la Autoridad Palestina si se negaban a entablar negociaciones de paz con Israel mediadas por Estados Unidos. También dijo que había quitado a Jerusalén “de la mesa” con su reconocimiento el 6 de diciembre de que la ciudad era la capital de Israel.
La Autoridad Palestina rechazó la amenaza y dijo que las conversaciones de paz estaban “fuera de la mesa” si el reconocimiento Estadounidense de Jerusalén como capital de Israel no se revertía.
El jefe de los negociadores, Saeb Erekat, dijo que los últimos comentarios del presidente mostraban que “Estados Unidos se ha descalificado a sí mismo para desempeñar un papel en el logro de la paz” y que su decisión en Jerusalén fue una “llamada de atención” a los líderes árabes.
“Jerusalén no está fuera de la mesa de negociaciones; más bien, los Estados Unidos están fuera del consenso internacional. Los que dicen que Jerusalén está fuera de la mesa dicen que la paz está fuera de la mesa”, dijo Erekat. “No habrá paz sin que Jerusalén Oriental sea la capital soberana del Estado de Palestina”, utilizando un lenguaje que plantea una Jerusalén dividida en dos, contrario a la ancestral y unificada visión israelí de una Jerusalén indivisible.