La Autoridad Palestina celebrará su reunión semanal el lunes en el Valle del Jordán, el último movimiento en una disputa con Israel sobre la franja de tierra de Judea y Samaria.
Israel celebró el domingo una reunión de gabinete en el valle, días después de que el Primer Ministro Benjamín Netanyahu prometiera aplicar la soberanía israelí en el área si era reelegido esta semana, lo que provocó la condena internacional.
El portavoz del gobierno de la Autoridad Palestina, Ibrahim Milhem, anunció el domingo que la reunión tendrá lugar en la aldea palestina de Fasayil, en lugar de en su lugar habitual de Ramallah.
Netanyahu celebró su reunión de gabinete el domingo en las afueras del poblados de Petza’el, cerca de Fasayil, en Judea y Samaria, donde aprobó una propuesta para comenzar a legalizar un puesto de avanzada en el Valle del Jordán después de que el Procurador General Avichai Mandelblit revocara su oposición al plan.
El primer ministro dijo a Army Radio más tarde el domingo que si era reelegido planea extender la soberanía israelí a partes “vitales” de Judea y Samaria más allá del Valle del Jordán y de los principales bloques de poblados, y lo planea hacer en coordinación con Estados Unidos.
Por otra parte, durante la reunión del gabinete, Netanyahu informó a los ministros sobre el nombramiento de un equipo dirigido por el director de la Oficina del Primer Ministro, Ronen Peretz, que se encargará de formular el plan para anexar el Valle del Jordán.
Mantener el control del territorio goza de un amplio respaldo en Israel, donde es ampliamente considerado un activo de seguridad clave porque proporciona una zona de amortiguación contra posibles ataques desde el este.
Los palestinos, sin embargo, dicen que no puede haber un estado independiente que no controle la frontera. Con la “anexión” perderían una zona fértil, que es el hogar de muchas granjas palestinas y es una de las pocas zonas restantes de Judea y Samaria con espacios abiertos para el desarrollo.
Los planes de Netanyahu han provocado una cascada de condenas internacionales. Los críticos dicen que podría inflamar a Oriente Medio y eliminar cualquier esperanza palestina de establecer un Estado.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ha prometido cancelar cualquier acuerdo anterior con Israel si sigue adelante con el movimiento, y Ammán ha advertido que la extensión de la soberanía mataría el ya moribundo proceso de paz y podría afectar el tratado de paz entre los países.
Abbas también dijo la semana pasada que los palestinos mantienen “el derecho a defender nuestros derechos y alcanzar nuestros objetivos por todos los medios disponibles, independientemente de las consecuencias”, según un informe de Wafa.
El Ministro de Asuntos Sociales de la Autoridad Palestina, Ahmad Majdalani, dijo a The Times of Israel que Abbas solo se refería a “medios” considerados legítimos por el derecho internacional.
Saeb Erekat, secretario general del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina, también criticó el anuncio de Netanyahu, argumentando que si el primer ministro lleva a buen término el plan, habrá retrasado el proceso de paz un siglo.
“Netanyahu anunció su plan de anexar el Valle del Jordán y la costa palestina de 37.2 kilómetros a lo largo del Mar Muerto”, dijo Erekat, que vive en la ciudad de Jericó, en el Valle del Jordán, que se convertiría en una isla virtual de tierra palestina rodeada por un mar de Israel bajo el plan de Netanyahu. “Si tiene éxito, habrá enterrado cualquier oportunidad de paz durante los próximos 100 años. Los israelíes y la comunidad internacional deben poner fin a esta locura. La anexión es un crimen. Significa reforzar el apartheid, la violencia, el extremismo y el derramamiento de sangre”.
Más tarde, Erekat emitió una declaración formal en la que pedía a la comunidad internacional que reconociera un Estado palestino y boicoteara los bienes de los poblados judíos.