El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, insistió el jueves en que Jerusalén “no está en venta” en respuesta a un plan para Oriente Medio desvelado por su homólogo estadounidense Donald Trump.
“Dicen, ‘Acuerdo del siglo’, ¿qué acuerdo? Este es un proyecto de ocupación”, dijo Erdogan en Ankara. “Jerusalén es nuestra línea roja… Jerusalén no está en venta”.
“Nadie debe intentar decir sin vergüenza ‘daremos algo y nos dejas esto a nosotros’”, añadió.
Erdogan, que se ve a sí mismo como un aliado de la Autoridad Palestina, había dicho anteriormente que el plan era inaceptable.
Trump reveló el martes el tan esperado plan para resolver el conflicto árabe-israelí, diciendo que Jerusalén seguiría siendo la “capital indivisa” de Israel.
Esta no es la primera vez que Jerusalén ha sido un punto delicado en las relaciones entre Estados Unidos y Turquía, ya tenso por múltiples cuestiones.
Cuando Trump reconoció Jerusalén como capital de Israel en 2017 y trasladó la embajada allí, los funcionarios de Turquía criticaron airada y repetidamente el traslado.