La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha confirmado de forma inequívoca su rechazo a un Estado independiente desmilitarizado propuesto por el presidente Trump en:
– Gaza
– Cerca del 70% de Judea y Samaria (Cisjordania) y
– Partes del territorio soberano de Israel.
El representante de la OLP -Riad Malki- dijo al Consejo de Seguridad el 26 de enero de 2021:
“Es nuestra responsabilidad colectiva salvar la solución de los dos Estados en las fronteras anteriores a 1967 antes de que sea demasiado tarde”.
Malki mintió descaradamente al Consejo de Seguridad.
No hay “fronteras anteriores a 1967”, sino “líneas de armisticio de 1949” -las líneas de demarcación de armisticio negociadas tras el ataque de 1948 al recién declarado Estado de Israel, por parte de Egipto, Jordania, Irak, Siria y Líbano-, tal y como se designó en los acuerdos entre:
– El Gobierno de Egipto y el Gobierno de Israel con fecha 24 de febrero de 1949
– El Gobierno del Reino Hachemita de Jordania y el Gobierno de Israel, de fecha 3 de abril de 1949
El artículo VI (9) del Acuerdo de Armisticio entre Jordania e Israel establecía:
“Las Líneas de Demarcación del Armisticio definidas en los artículos V y VI de este Acuerdo son acordadas por las Partes sin perjuicio de futuros asentamientos territoriales o líneas fronterizas o de las reclamaciones de cualquiera de las Partes en relación con ellas”.
El artículo V (2) del Acuerdo de Armisticio entre Egipto e Israel establecía:
“La Línea de Demarcación del Armisticio no debe interpretarse en ningún sentido como una frontera política o territorial, y se traza sin perjuicio de los derechos, reclamaciones y posiciones de cualquiera de las Partes en el Armisticio en lo que respecta a la solución definitiva de la cuestión de palestina.
Las Líneas de Demarcación del Armisticio no son fronteras.
El hecho de que el Consejo de Seguridad de la ONU aceptara la repetición de esta tontería por parte de Malki -sin buscar su corrección- es indicativo de la continua parcialidad del Consejo de Seguridad contra el pueblo judío.
Además, la OLP no se creó hasta 1964, cuando el artículo 24 de su Carta fundacional declaraba:
“Esta Organización no ejerce ninguna soberanía regional sobre Cisjordania en el Reino Hachemita de Jordania, sobre la Franja de Gaza … Sus actividades se desarrollarán a nivel popular nacional en el ámbito liberador, organizativo, político y financiero”.
Esta redacción se eliminó cuando se revisó la Carta de la OLP en 1968, después de que Jordania perdiera Judea y Samaria (también conocida como “Cisjordania”) y el este deJerusalén, y Egipto perdiera Gaza, territorios que ambos ocupaban respectivamente en virtud de los Acuerdos de Armisticio antes de su entrada en la Guerra de los Seis Días de 1967.
El artículo 24 revisado decía:
“El pueblo palestino cree en los principios de justicia, libertad, soberanía, autodeterminación y dignidad humana, y en el derecho de todos los pueblos a ejercerlos”.
La soberanía en los territorios cubiertos por los Acuerdos de Armisticio era sorprendentemente reclamada por la OLP, cuando no lo había hecho en 1964.
El alegato de Malki ante el Consejo de Seguridad falseó aún más los hechos históricos y geográficos:
“El objetivo de Israel siempre ha sido el mismo: apoderarse de la máxima geografía palestina con la mínima demografía palestina”.
Se trata de la geografía judía, no de la geografía palestina, ya que la Sociedad de Naciones reconoció en 1922 el derecho del pueblo judío a reconstituir el Hogar Nacional Judío en Judea y Samaria (“Cisjordania”) y Gaza -su antigua y bíblica patria-, de acuerdo con el artículo 6 del Mandato para Palestina, un derecho preservado hasta hoy por el artículo 80 de la Carta de las Naciones Unidas.
La OLP y la “solución de dos Estados” de las Naciones Unidas han llegado a un callejón sin salida.
La única solución viable de dos Estados para poner fin a las reivindicaciones judías y árabes en Judea y Samaria (“Cisjordania”) y Gaza son las negociaciones directas entre Israel y Jordania, los dos Estados sucesores del Mandato Británico para Palestina de 1922 y los dos signatarios de su Acuerdo de Armisticio de 1949.
Una solución de dos Estados basada en la ficción nunca podrá vencer a una solución de dos Estados basada en los hechos.
David Singer es un abogado australiano que participa activamente en organizaciones comunitarias sionistas de ese país. Fundó el Comité “Jordania es Palestina” en 1979.