El asesor principal de la Casa Blanca, Jared Kushner, y otros funcionarios de la administración de Trump, se dirigen a Oriente Medio a fines de este mes para informar a los diplomáticos de al menos cinco países sobre la sección económica de una propuesta de paz de Estados Unidos entre Israel y los palestinos.
Kushner, quien es el yerno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, será acompañado por el enviado del Medio Oriente de los Estados Unidos, Jason Greenblatt, el enviado de los Estados Unidos a Irán, Brian Hook, y otros funcionarios de la administración que trabajaron en la parte económica del plan.
Se han confirmado paradas en Omán, Bahrein, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar. Se podrían agregar otras paradas al viaje, según un funcionario de la Casa Blanca.
El plan incluye una propuesta de desarrollo económico para los palestinos que prevé grandes obras de infraestructura e industriales, especialmente en Gaza. Para que el plan tenga éxito o incluso pase la puerta de salida, necesitará al menos una aceptación inicial tanto de Israel como de los palestinos, así como de los Estados árabes del Golfo, que según los funcionarios se les pedirá que financien sustancialmente la parte económica.
Además, Kushner participará el próximo jueves, en Varsovia, en una discusión para poner fin al conflicto israelí-palestino, según un alto funcionario de la Casa Blanca.
Durante la discusión con Borge Brende, presidente del Foro Económico Mundial, se espera que presente información actualizada sobre el esfuerzo de paz y lo que la administración espera lograr en las próximas semanas y meses.
En Varsovia, Kushner asistirá a una reunión que el secretario de Estado Mike Pompeo dijo que se centrará en la estabilidad de Oriente Medio y los esfuerzos para evitar que Irán tenga una influencia desestabilizadora en la región.
Los funcionarios no estaban autorizados a divulgar públicamente los detalles del viaje y solo hablaron bajo condición de anonimato.
Trump ha prometido durante mucho tiempo intentar alcanzar el llamado “acuerdo del siglo” para poner fin al conflicto entre israelíes y palestinos, pero sus esfuerzos se han desviado desde su decisión de transferir la embajada de Estados Unidos a Jerusalén.
La Autoridad Palestina ha criticado la medida, y ha declarado que EE. UU. ya no es un intermediario honesto en las negociaciones y ha rechazado cualquier plan de la Casa Blanca, con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas calificándolo de “bofetada del siglo”.
Los palestinos se han negado a reunirse con Estados Unidos para discutir propuestas de paz desde diciembre de 2017, cuando Trump anunció la medida y declaró que reconocería a Jerusalén como la capital de Israel.
Estados Unidos puesto fin a millones de dólares en ayuda a la agencia de la ONU para los árabes que desde 1967 se hacen llamar “palestinos”, a los que las Naciones Unidas les han otorgado el estatus especial y hereditario de “reugiados palestinos”, y ha recortado los fondos para la AP por la negativa de Abbas a entrar en negociaciones y por los pagos de Ramallah terroristas presos y a sus familias.
El lanzamiento del plan también se retrasó debido a las elecciones de Israel, que se celebrarán el 9 de abril.