Marruecos impulsará la reanudación de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, declaró el lunes el rey Mohamed VI, casi un año después de que su país renovara sus vínculos con el Estado judío.
“Marruecos continuará sus esfuerzos, basándose en su posición y en sus excelentes relaciones con todas las partes y los actores internacionales relevantes, para proporcionar las condiciones apropiadas para un retorno a la mesa de negociaciones”, dijo el monarca en un discurso televisado.
Marruecos reanudó las relaciones oficiales con Israel en diciembre del año pasado, dos décadas después de haber cortado los lazos con Jerusalén al estallar la Segunda Intifada.
En su discurso, pronunciado en el Día Internacional de la Solidaridad con el Pueblo Palestino, organizado por la ONU, el rey Mohamed subrayó la “total solidaridad de Marruecos con el pueblo palestino” y su derecho a un Estado independiente junto a Israel.
Hizo un llamamiento a los esfuerzos de creación de confianza e instó a ambas partes a “abstenerse de acciones que obstruyan el proceso de paz”.
El rey, que preside el comité Al-Quds de la Organización de Cooperación Islámica, encargado de proteger los lugares sagrados musulmanes de Jerusalén, también advirtió contra cualquier intento de cambiar el estatus “jurídico, histórico y demográfico” de la ciudad.
En varias ciudades de Marruecos, donde el apoyo público a la “causa palestina” es alto, los activistas celebraron protestas el lunes contra la medida de restablecer los lazos, según imágenes publicadas en las redes sociales por el movimiento de oposición islamista Grupo Justicia y Caridad.
Las autoridades prohibieron una protesta prevista en la capital, Rabat.
El discurso del rey se produjo días después de una visita sin precedentes a Rabat del ministro de Defensa, Benny Gantz, que firmó un amplio pacto de seguridad con el reino.
Los grupos de oposición marroquíes y el movimiento islamista palestino Hamás condenaron la medida. El movimiento Fatah del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, la calificó de “puñalada en la espalda de Jerusalén”.
“Creo que los lazos entre Marruecos e Israel tienen que seguir estrechándose, seguir desarrollándose y ampliándose, y me alegro de que tengamos un papel que desempeñar en ello”, dijo Gantz, tras la firma.