Aunque Israel no ha emitido ningún comentario formal con respecto a un supuesto alto el fuego con Hamás y la Jihad Islámica Palestina, las autoridades han comenzado a relajar las restricciones de seguridad e instan a los israelíes a comenzar a regresar a la normalidad.
No se han lanzado cohetes desde las 4:30 am, y el Comando del Frente Interior de Israel ha levantado todas las restricciones para los residentes de la frontera de Gaza.
Hamás confirmó que los “esfuerzos diplomáticos intensivos” fueron negociados por las Naciones Unidas, Qatar y Egipto, y reportó un acuerdo en Al-Aqsa TV.
El ministro de Economía e Industria, Eli Cohen, anunció que los trabajadores y dueños de negocios en las áreas afectadas por el atentado son elegibles para recibir asistencia financiera, incluida la compensación.
“Es claro para todos nosotros que vendrá la próxima ronda de hostilidades”, dijo. “Hamás es una organización terrorista y debemos derribarla”, agregó. “Cualquiera que piense que podremos alcanzar un acuerdo político no entiende la realidad”.
El ex jefe de personal de las Fuerzas de Defensa de Israel y actual líder de la oposición, Benny Gantz, criticó los eventos de las últimas 48 horas como “el resultado de perder nuestra disuasión, y está terminando con otra rendición al chantaje de Hamás y otros grupos terroristas”.