El Primer Ministro Benjamin Netanyahu pidió a la Autoridad Palestina que iniciara negociaciones basadas en el plan de paz del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, diciendo que él y su gobierno estaban preparados para las conversaciones, días antes de que se esperara que Israel aplique su soberanía en Judea y Samaria con la aprobación de Washington.
El liderazgo palestino ha rechazado todo el plan de paz de Trump, calificándolo de parcial a favor de Israel, y ha cortado todos sus lazos con la Casa Blanca así como gran parte de su coordinación de seguridad con Israel.
“Animo a los palestinos a no perder otra oportunidad, a no perder otro siglo tratando de destruir a Israel”, dijo Netanyahu en un mensaje grabado en vídeo emitido en una conferencia de Cristianos Unidos por Israel celebrada el domingo en línea debido a la pandemia del coronavirus.
“Deberían aceptar la visión de Trump”, dijo Netanyahu. “Deberían sentarse y negociar de buena fe. Deberían estar preparados para negociar un compromiso histórico que pueda llevar la paz a israelíes y palestinos por igual”.
“Israel está preparado para tales negociaciones. Yo estoy preparado para tal negociación. Y estoy seguro de que muchos Estados árabes de nuestra región esperan que entremos en tales negociaciones con los palestinos”, dijo, añadiendo que había cultivado amistades con Estados árabes que no tienen un acuerdo de paz formal con el Estado judío.
El Ministro de Defensa y Primer Ministro suplente Benny Gantz hizo un comentario similar en su propio mensaje de video, aconsejando a los palestinos a reconsiderar su negativa a negociar “y no perder otra oportunidad para un cambio positivo, para la paz y la prosperidad”.
Netanyahu promocionó el plan de paz Trump en su mensaje, diciendo que “está anclado en un fundamento de verdad” y “deja claro que el pueblo judío tiene un reclamo válido, legal, histórico y moral sobre Judea y Samaria, y apoya la soberanía de Israel sobre las comunidades judías de allí”, usando el término bíblico para Judea y Samaria.
“Después de todo, nos llamamos judíos porque somos el pueblo de Judea”, dijo.
“Aplicar la ley israelí a las zonas de Judea y Samaria que seguirán siendo parte de Israel en cualquier acuerdo de paz futuro no hará retroceder la causa de la paz; hará avanzar la paz”, dijo Netanyahu, en una posible insinuación de que la soberanía, en lugar de incluir todos los poblados y el Valle del Jordán, se limitará solo a los bloques de poblados centrales que muchos ven que se convertirán en parte de Israel en cualquier acuerdo de paz futuro.
“Amigos míos, la visión del presidente finalmente pone fin a la ilusión de dos Estados”, agregó Netanyahu. “Requiere una solución realista de dos Estados. Y en esta solución realista, Israel, y solo Israel, tiene el control de todos los asuntos de seguridad en tierra y en el aire, al oeste del río Jordán. Esto es bueno para Israel, es bueno para los palestinos, es bueno para la paz”.
Argumentando que las fronteras de 1967, desde antes de que Israel tomara el control de Judea y Samaria, son “indefendibles”, Netanyahu saludó el plan Trump por mantener todo Jerusalén en manos de Israel y por no incluir la evacuación de los poblados.
“El plan no incluye el desarraigo de decenas de miles de judíos de sus hogares; no desarraiga a un solo judío o árabe. Basta de limpieza étnica”, dijo, empleando un término que le valió la condena de la ONU y de muchos países cuando lo usó en 2016.
Netanyahu también elogió a Trump por retirarse del acuerdo nuclear con Irán, y pidió a otros países que se unieran a los Estados Unidos para sancionar a la República Islámica.
El presidente Reuven Rivlin se hizo eco de ese llamamiento, y también entregó un mensaje de vídeo.
Rivlin instó a tomar medidas duras contra el antisemitismo “tanto de la extrema derecha como de la extrema izquierda – BDS”, refiriéndose al movimiento que pide el boicot a Israel.
Bajo un acuerdo de coalición entre Netanyahu y el líder del partido Kajol-Lavan Benny Gantz firmado el mes pasado, el gobierno puede llevar a cabo la aplicación de la soberanía israelí sobre los 132 poblados y el Valle del Jordán – el 30 por ciento de Judea y Samaria asignado a Israel bajo el plan de paz de la administración Trump – a partir del 1 de julio. El plan también prevé condicionalmente un “Estado palestino” en el 70% restante del territorio.
Se ha informado de que Israel está estudiando la posibilidad de una soberanía más limitada que se aplicaría únicamente a las zonas cercanas a Jerusalén. Ynet informó que una de las ideas discutidas es añadir la ciudad de Ma’ale Adumim al área municipal de Jerusalén.
El Ministro de Relaciones Exteriores Gabi Ashkenazi ha dicho que Israel no aplicacrá su soberanía en el Valle del Jordán, según un informe televisivo del miércoles pasado.
La perspectiva de una anexión unilateral ha sido condenada internacionalmente, con los estados europeos y árabes, así como con altos miembros del Partido Demócrata de los EE.UU., advirtiendo al gobierno israelí en contra de la medida.
Jordania ha amenazado con derogar o rebajar su tratado de paz de 1994 con Israel si la “anexión” sigue adelante y se dice que el Rey Abdullah II está tan furioso con las intenciones de Israel que ha dejado de aceptar las llamadas de Netanyahu.
El Times og Israel informó a principios de este mes que era “muy improbable” que la Casa Blanca diera luz verde al plan de soberanía israelí para el 1 de julio y que era necesario trabajar más en el trazado de los territorios.
Preocupado por los daños colaterales que podrían derivarse de permitir a Israel seguir adelante con su plan, Washington está considerando, según se informa, apoyar la soberanía sobre solo un puñado de poblados cercanos a Jerusalén.