El Contralor del Estado de Israel declara el alto riesgo de derrumbe en el noreste del país en caso de terremoto. El 93 % de las estructuras son vulnerables, incluyendo escuelas, hospitales y viviendas. El costo para reforzar estas estructuras asciende a 634 millones de dólares y a este ritmo, llevará décadas garantizar la seguridad de la población. Matanyahu Englman insta al gobierno a tomar medidas urgentes.
El noreste de Israel se encuentra en riesgo de derrumbe en caso de terremoto de gran magnitud, según declaraciones del Contralor del Estado. Las ciudades más propensas a terremotos tienen 1.208 estructuras programadas para una renovación urgente en 2018, de las cuales solo el 30 % ha sido mejorada. El costo para reforzar estas estructuras asciende a 634 millones de dólares y llevará décadas garantizar la seguridad de la población.
El Defensor del Pueblo señala que solo el 70 % de las escuelas en riesgo de colapso han sido mejoradas en el noreste de Israel. La mayoría de las estructuras vulnerables, incluyendo hospitales y viviendas, no se han reforzado a pesar de las advertencias. El Contralor del Estado insta al gobierno a mejorar la preparación antisísmica de los barrios situados a lo largo de la falla.
El gobierno de Israel enfrenta una situación crítica en el noreste del país en cuanto a seguridad estructural. El alto riesgo de derrumbe en caso de terremoto de gran magnitud en ciudades como Tiberíades, Safed, Beit She’an, Kiryat Shmona y Hatzor Haglilit es alarmante. La renovación urgente de las estructuras de estas ciudades cuesta 634 millones de dólares, una cifra que llevará décadas para completar. Matanyahu Englman insta al gobierno a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de la población.
Israel se encuentra en una zona de alta actividad sísmica, como se ha demostrado en los últimos meses tras el terremoto que azotó Turquía y Siria a principios de febrero. Desde entonces, Israel ha registrado numerosos terremotos leves, lo que ha aumentado la preocupación de los expertos en sismología.
La preocupación es bien fundada, ya que en 1927 un terremoto de magnitud 6,2 causó la muerte de 500 personas y heridas a otras 700 en la región. Los sismólogos advierten que terremotos de este tipo pueden ocurrir cada 100 años en el área.
Los expertos de la Universidad de Tel Aviv predijeron en 2020 que un gran terremoto podría matar a cientos de personas en Israel, lo que ha llevado al director del comité de preparación antisísmica del gobierno a advertir al Parlamento de que las principales ciudades no están preparadas para un terremoto fuerte. Según el interventor, hay 600.000 estructuras que no cumplen las normas antisísmicas.
Ante este escenario, las autoridades de emergencias israelíes iniciaron un simulacro de cuatro días el pasado domingo para recibir toneladas de suministros de 18 países, la UE y la ONU tras un terrible terremoto. Este simulacro busca evaluar la capacidad de respuesta del país ante una emergencia sísmica y mejorar la coordinación entre las autoridades y los organismos internacionales de ayuda humanitaria.
En conclusión, los expertos en sismología advierten que Israel está en riesgo de sufrir un gran terremoto que podría ser devastador si no se toman las medidas necesarias para prepararse. La advertencia del director del comité de preparación antisísmica del gobierno y el simulacro de emergencia son pasos importantes para reducir el impacto de un posible terremoto en el futuro. La prevención y la preparación son clave para proteger a la población y minimizar el daño en caso de un desastre natural.