Tras las críticas de los ministros del gabinete y la dimisión del ministro Litzman, los administradores de los hospitales que asistieron a la reunión de gabinete de hoy también argumentaron que un cierre completo no es necesario en esta etapa.
El director del Hospital Shaare Zedek de Jerusalén mencionó que un cierre no era la solución, mientras que el subdirector general del Hospital Sheba resaltó que no había peligro de que el sistema de salud se derrumbara.
El director del Hospital de Rambam en Haifa también estuvo de acuerdo, señalando que las cifras de morbilidad del coronavirus están aumentando, pero no en la escala de un colapso.
El director del Hospital Beilinson indicó que la tendencia ha cambiado desde mediados de agosto, pero que el posible colapso de los hospitales no es un problema. Añadió que hay una ansiedad innecesaria y que no se requiere un cierre completo.
Durante la reunión, el ministro Yuli Edelstein estaba furioso por los intentos de disolver el esquema del cierre aprobado por el Gabinete de Coronavirus.
“Quiero que quede claro: aparte de los cambios cosméticos, no permitiré negociaciones sobre el plan. Digo claramente al principio de la discusión, si el plan no es aceptado lo retiraré y no traeré planes alternativos”.
“El coronavirus no es un asunto político ni de populismo. Es un asunto de vida o muerte. Sugiero a cualquiera que diga lo contrario, que haga visitas a los hospitales, salas de COVID-19, y vea la situación”, finalizó Edelstein.