La reducción de vuelos y pasajeros marca la situación en el aeropuerto Ben Gurion, ante la posibilidad de conflicto.
Menos pasajeros en el aeropuerto Ben Gurion debido a cancelaciones de vuelos
El domingo por la tarde, la habitual aglomeración de la sala de llegadas del aeropuerto Ben Gurion se redujo significativamente. Familias y amigos aguardaban la llegada de pasajeros, pero en menor número. Yoav, un taxista presente, explicó que las cancelaciones de vuelos habían disminuido la cantidad de personas en el aeropuerto. A pesar de la cancelación del vuelo de una familia europea, uno de sus clientes frecuentes, él había acudido para ofrecer sus servicios.
Recientemente, Israel se adjudicó la muerte de Fuad Shukr, líder militar de Hezbolá, en Beirut. Asimismo, se informó, aunque sin confirmación oficial, del asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán. Como resultado, más de 18 aerolíneas cancelaron vuelos desde y hacia Ben Gurion ante el temor de una escalada de tensión.
El sábado, el Canal 12 reportó que aproximadamente 100.000 israelíes estaban varados en el extranjero sin opciones claras para regresar. Las autoridades recomendaron a los ciudadanos dirigirse a Grecia o Chipre y tomar vuelos de regreso, mientras que El Al ofreció vuelos de ida y vuelta a precios reducidos desde Atenas y Larnaca. Sin embargo, estos vuelos adicionales no alteraron la calma en la sala de llegadas.
Pasajeros varados buscan alternativas para llegar a sus destinos
Excepto por un grupo de jóvenes de habla rusa que arribó a través del programa Birthright, la mayoría de los presentes en la sala de llegadas se mostraba tranquila. Alexia, una joven proveniente de París, comentó que había viajado para visitar a su familia en Eilat, pero debido a la cancelación de su vuelo de conexión, se hospedaría temporalmente en casa de amigos en Netanya.
Fuera del aeropuerto, Hagai y Lior, amigos que habían vacacionado en Chipre, compartieron que no habían alterado sus planes de viaje por seguridad, aunque su aerolínea adelantó el vuelo de regreso. Lior manifestó su alivio por estar de vuelta, mencionando que ambos tenían familias y niños pequeños, y que habían seguido las noticias durante su estancia en el extranjero.
Yaakov, de acento ruso marcado, junto a su esposa, relató que su vuelo desde Londres incluyó una parada adicional en Larnaca para cambiar de tripulación, una nueva medida de British Airways. Consideró que este ajuste no fue un inconveniente significativo, ya que solo duró una hora.
Cancelaciones y reprogramaciones complican el viaje de los pasajeros
El aeropuerto Ben Gurion, normalmente bullicioso los domingos, presentaba una actividad inusualmente baja en la zona de salidas. Los pasajeros pasaban rápidamente por las filas de facturación, tradicionalmente abarrotadas en verano. En el centro de la sala, se observaba el panel de vuelos, mostrando numerosas cancelaciones y retrasos en rojo y amarillo.
Omer y Shaked, una pareja joven, se preparaban para un viaje a Filipinas vía Dubái. Al no ver su vuelo en el panel, buscaron ayuda de un empleado del aeropuerto, expresando su preocupación por posibles complicaciones al regresar debido a las cancelaciones. Iris, acompañada de su esposo e hijo, viajaba a Suecia con El Al, confiando en que la aerolínea no cancelaría vuelos.
Un grupo de trabajadores indios, liderados por Shailesh, intentaba solucionar la reprogramación de su vuelo con Air India, pospuesto hasta después de la expiración de sus visas. Trabajaban en una planta de reciclaje en Hadera y estaban tratando de regresar a casa antes de que sus permisos expiraran.
Preocupaciones de seguridad impactan en la movilidad de los viajeros
La reciente escalada de tensiones, incluidas amenazas de Irán tras la muerte de Haniyeh, ha llevado a varios gobiernos a recomendar a sus ciudadanos salir del Líbano. Pese a la posibilidad de un conflicto con Hezbolá, no se observó una huida masiva de israelíes desde el aeropuerto Ben Gurion, y la mayoría de los pasajeros se mantenían serenos.
Dos jóvenes, Shauli y David, se dirigían a Uman, Ucrania, para visitar la tumba del Rebe Najman, tomando un vuelo a Polonia para luego continuar en autobús. David expresó su resignación, afirmando que, a pesar de estar rodeados de conflictos, confiaban en que todo estaba en manos del cielo.