El agente del Mossad que eliminó a uno de los terroristas detrás de la notoria masacre de Múnich en 1972 habló por primera vez en una aparición televisiva que se transmitirá el lunes por el Canal 13.
En septiembre de 1972, terroristas árabes palestinos secuestraron a once miembros del equipo olímpico israelí en la villa olímpica de Múnich, al oeste de Alemania.
Los terroristas, afiliados al grupo “Septiembre Negro”, torturaron, y en al menos un caso, castraron y asesinaron a los miembros del equipo israelí.
Seis años y medio después, el principal planificador del ataque terrorista, Ali Hassan Salameh, murió en la explosión de un coche bomba en Beirut, un asesinato selectivo del Mossad israelí.
Los detalles de la eliminación del terrorista y de la operación que culminó en el atentado con bomba han permanecido en gran parte desconocidos para el público.
Sin embargo, el lunes, el final de la temporada del programa “Reshimat Hisul” (Lista de Eliminación) del Canal 13 presentará la primera declaración pública de uno de los agentes responsables del asesinato de Salameh.
Uno de los tres agentes del Mossad implicados en la operación de eliminación de Salameh, vivió durante seis años en Beirut y Damasco, bajo una identidad falsa, mientras preparaba el terreno para la operación.
Considerado uno de los más grandes agentes del Mossad, D. es mencionado dentro de la agencia con el apodo de “Leyenda”.
Durante su trabajo encubierto en el Líbano y Siria, D. había sido dirigido a observar a Salameh desde la distancia, pero terminó convirtiéndose en un amigo cercano del hombre que más tarde ayudaría a eliminar.
“Es posible que tuviéramos mucho en común”, dijo D. “Era inteligente, una persona fuerte e inteligente, pero en lo que a mí respecta, era un hombre muerto. Tal vez era maravilloso, pero no puedo olvidar que asesinó a 11 atletas israelíes delante de todo el mundo”.