Altos cargos militares de Hamás, Samir Findi y Azzam Al-Aqraa, han sido identificados entre los cinco muertos junto con el dirigente adjunto de Hamás, Saleh al-Arouri, en un ataque aéreo israelí contra un edificio de apartamentos en el barrio de Dahiyeh, en Beirut, según medios árabes.
Saleh al-Arouri, vicepresidente del buró político de Hamás, murió en una explosión en el barrio de Dahieh, en el sur de Beirut. Al-Arouri era considerado el “número dos” de la organización terrorista y responsable de actividades terroristas en Judea y Samaria. En el pasado, admitió la responsabilidad de Hamás en el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes en 2014 y mantenía lazos cercanos con el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá.
El informe señala que al-Arouri murió en un ataque de un dron israelí contra un edificio de apartamentos, y vídeos muestran vehículos incendiados por la explosión. Al parecer, otras dos personas murieron en el atentado, que ocurrió durante una reunión con otros terroristas de Hamás y Hezbolá, incluyendo a Khalil al-Hayya, un miembro de alto rango del ala política de Hamás.
El primer ministro de Líbano, Najib Mikati, reaccionó al asesinato calificándolo como un “crimen israelí destinado a arrastrar al Líbano a una nueva fase del conflicto”. Mikati expresó su preocupación por el impacto en la situación de Líbano.
Además, hoy mismo, dos misiles antitanque alcanzaron la ciudad de Shlomi, en el norte de Israel, causando daños materiales. El alcalde de Shlomi, Gabi Naaman, destacó la gravedad del incidente y la amenaza que representa para los residentes.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, había advertido previamente sobre las “líneas rojas” de Israel ante ataques de Hezbolá, sugiriendo que un ataque en Beirut sería una señal de que se cruzó alguna de esas líneas rojas.