Ahmad Aljarajawi, un árabe de 30 años de la ciudad sureña de Segev Shalom, fue asesinado a tiros el viernes por la noche en Coffee Jiran, en Be’er Sheva.
Una investigación de la Policía de Israel demostró que el motivo del asesinato era vengarse de una matanza ocurrida entre las familias Aljarajawi y Abu Taha.
Un residente de Nazaret que resultó herido en el tiroteo era un transeúnte inocente, según la investigación.
Por otra parte, un niño de seis años resultó herido de gravedad el viernes por la noche en un tiroteo en Umm al-Fahm. También resultaron heridos en el tiroteo un residente de la ciudad, de 26 años, que sufrió heridas moderadas, y su esposa, de 19 años, que resultó herida leve. Ambos adultos estaban en el vehículo con el niño en el momento del tiroteo.
Según The Abraham Initiatives, la violencia dentro de la sociedad árabe ha matado a 92 árabes desde el comienzo del año. En 74 de los incidentes, el asesinato se cometió con un arma de fuego.