Los fiscales presentaron el miércoles una acusación contra un árabe palestino por el apuñalamiento terrorista en Tel Aviv en la víspera de Yom Kippur, el día más sagrado del calendario judío, durante el cual un hombre resultó gravemente herido.
Mohammed Haroub, de 30 años, fue acusado de “un acto terrorista de intento de asesinato, un acto terrorista de asalto agravado” y de entrar ilegalmente en Israel desde Cisjordania.
Los fiscales dijeron que Haroub apuñaló a la víctima con un destornillador, suponiendo que era judío.
“El acusado, que creía que el demandante era una persona de ascendencia judía, se acercó a él sin que se diera cuenta, le gritó en árabe ‘judío, judío’, le golpeó en la cabeza con una botella de agua que tenía al lado y le apuñaló con el destornillador en la parte superior del cuerpo, con la intención de causarle la muerte”, dice un comunicado del Ministerio de Justicia.

La víctima, un hombre de 49 años del este Jerusalén, gritó al agresor en árabe durante el ataque que no era judío, pero Haroub hizo caso omiso de sus gritos, según la acusación.
Haroub solo huyó del lugar de los hechos cuando pensó que las heridas que había causado a la víctima le provocarían la muerte, según la acusación. La policía lo detuvo en las inmediaciones poco después del apuñalamiento.
El tribunal prorrogó la prisión preventiva de Haroub hasta el final del proceso judicial.
En septiembre, Cisjordania sufrió una oleada de ataques con arma blanca, aparentemente en solidaridad con seis presos de seguridad palestinos que se fugaron de la prisión de Gilboa y que posteriormente volvieron a ser detenidos.