El Tribunal de Distrito de Nazaret absolvió a un hombre acusado de violar a una superviviente del Holocausto de 82 años, alegando falta de pruebas de no consentimiento.
Absolución en Nazaret: falta de pruebas sobre falta de consentimiento
El lunes, el tribunal determinó que los fiscales no presentaron pruebas convincentes de que la supuesta violación no fue consentida. El acusado, Adel Hayeb, había estado bajo supervisión tras ser liberado de una condena de 14 años por un caso similar.
Los abogados de la mujer expresaron su incertidumbre sobre cómo comunicarle la decisión, mientras que los activistas de los derechos de la mujer pidieron un recurso ante el Tribunal Supremo.
Los magistrados declararon que no se demostró que la mujer se opuso o mostró resistencia pasiva de alguna manera.
Declaraciones contradictorias y la respuesta del acusado
El juez presidente, Asher Kula, señaló inconsistencias en el testimonio de la víctima, aunque destacó que Hayeb había violado las disposiciones de la orden de vigilancia. A pesar de la absolución, Hayeb no fue liberado de culpa.
Fathi Fukra, el abogado de Hayeb, defendió a su cliente diciendo que siempre negó las ofensas y afirmó que la relación era consentida. Hayeb espera ser liberado en los próximos días.
Por otro lado, los fiscales insistieron en su creencia en el testimonio de la mujer y prometieron revisar la sentencia.
Reacciones a la sentencia y futuros pasos
Dorit Ben Avraham, abogada de la víctima, expresó su conmoción y desaprobación ante la decisión judicial. Según Ben Avraham, su cliente vive con ansiedad severa desde el incidente y aún no conoce el veredicto.
Ambas partes se conocieron en julio de 2022, y según la fiscalía, la víctima invitó a Hayeb a su casa para realizar unas reparaciones. Fue en esa situación donde supuestamente ocurrió el ataque.
Después del incidente, la víctima fue llevada al Centro Médico Ziv de Safed con contusiones y hemorragias que requirieron cirugía de urgencia.
Condena social y demandas de apelación
El fallo ha sido criticado por varios actores sociales, incluyendo a la diputada Merav Ben-Ari, que calificó la sentencia de «escándalo y vergüenza». También instó a los fiscales a apelar la decisión.
Del mismo modo, Hadas Daniely Yelin, del grupo de presión Red de Mujeres de Israel, expresó su conmoción por la decisión del tribunal y exigió una justificación de los sistemas judiciales involucrados.
Yelin también instó a los fiscales a apelar el fallo ante el Tribunal Supremo, subrayando la necesidad de justicia para la víctima.