Un padre y un hijo del centro del país fueron sacados por las fuerzas de seguridad israelíes de Qalqilya el miércoles por la noche después de que entraran en la ciudad palestina en un intento de recuperar una moto que les robaron.
La policía dijo en un comunicado que los dos habían quedado en reunirse con varias personas en Qalqilya en relación con el vehículo robado.
Al llegar al lugar de encuentro designado, los dos salieron de su coche y fueron atacados por varios. Les robaron el vehículo y la pistola que llevaba uno de ellos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel recibieron un informe del incidente, según la policía, y sacaron a los dos de la ciudad.
Fueron trasladados al hospital para recibir tratamiento por las heridas que sufrieron y fueron citados para ser interrogados en una comisaría sobre las circunstancias que rodearon el incidente.
Una orden militar israelí prohíbe a los israelíes entrar en las zonas de la Autoridad Palestina (conocidas como Zona A). Sin embargo, los árabes israelíes frecuentan regularmente las principales ciudades palestinas.
En su declaración del jueves, la policía reiteró la prohibición de que los israelíes entren en esas zonas, alegando que podría suponer un peligro no sólo para sus vidas, sino también para las fuerzas de seguridad que tuvieran que rescatarlos.
A principios de este mes, dos israelíes fueron atacados y su coche fue incendiado por una multitud de palestinos tras entrar en el centro de Ramala.
Tras seguir aparentemente una mala dirección, los dos se encontraron cerca de la plaza de Al Manara, en la capital de la Autoridad Palestina, donde fueron asaltados por una gran multitud. La pareja fue extraída por las fuerzas de la AP y entregada a las autoridades israelíes.