La policía detuvo a Yonatan Urich, asesor del primer ministro Benjamin Netanyahu, y al exasesor Eli Feldstein, en un giro inesperado del escándalo Qatar-Gate. Ambos fueron arrestados para ser interrogados nuevamente con advertencia.
Como consecuencia directa, el abogado de Netanyahu, Amit Hadad, abandonó una audiencia en el Tribunal de Distrito relacionada con el caso judicial del primer ministro.
Simultáneamente, un periodista quedó bajo custodia por sospechas de haber actuado como intermediario entre Feldstein y el empresario Gil Birger, de quien habría recibido dinero con origen en Qatar. Urich y Feldstein ya habían sido interrogados doce días antes, pero esta vez fueron arrestados formalmente.
Dos semanas atrás, la emisora Kan Reshet Bet reveló grabaciones de Birger en las que aseguraba haber servido como canal para transferir dinero desde Qatar a Feldstein, quien entonces trabajaba en la Oficina del primer ministro.
Birger declaró que la operación respondió a motivos fiscales y afirmó no tener ningún vínculo personal con Feldstein.
Feldstein admitió haber recibido el dinero y sus abogados explicaron que se trató de pagos por servicios de estrategia y comunicación prestados a la oficina de Netanyahu, sin relación alguna con el gobierno qatarí.
Según la defensa, se trató de una solución parcial y transitoria ideada por funcionarios del entorno del primer ministro para resolver complicaciones en el pago del salario de Feldstein, sin que esto alterara el hecho de que el beneficiario del servicio era Netanyahu. Aclararon también que si existía un nexo entre Birger y otros actores, incluyendo Qatar, Feldstein no fue informado ni tenía conocimiento al respecto.