La policía arrestó a un residente de Ashkelon bajo sospecha de haber espiado para Irán durante varios meses, según una declaración conjunta de la policía y el Shin Bet.
El sospechoso, Amir Malka, de 37 años, recibió varios miles de dólares como compensación por sus presuntas actividades de espionaje.
Fue arrestado el mes pasado en una investigación que llevaron a cabo detectives del Distrito de Jerusalén y el Shin Bet. La policía no especifica la naturaleza del presunto espionaje.
Hoy será acusado ante el Tribunal de Distrito de Beersheba.
Malka enfrenta cargos mientras las agencias de seguridad refuerzan sus esfuerzos para disuadir a los israelíes de espiar para Irán. Irán ha desplegado una amplia red para reclutar israelíes con el fin de realizar actos de espionaje, en especial desde la guerra de 12 días de junio entre Israel e Irán.
Parece que el Shin Bet ha cambiado su enfoque en las últimas semanas: en lugar de limitarse a actuar contra los infractores, la agencia ahora procura coordinarse con los municipios y solicitar su ayuda para divulgar información que combata el fenómeno.
En un mensaje de video difundido a principios de esta semana, el alcalde de Bat Yam, Tzvika Brot, instó a los residentes que tuvieron contacto con agentes iraníes a presentarse, con la insinuación de que enfrentarían consecuencias menores si admitían el delito.
