Hace varios meses, un atentado suicida con bomba fue frustrado en Tel Aviv, y se descubrió que el ataque fue orquestado por la sede del grupo terrorista Hamás en Turquía, según informaron este martes el Shin Bet y la Policía de Israel.
En un comunicado conjunto, ambas agencias indicaron que se ha detenido y acusado a ocho individuos vinculados con la planificación y ejecución de este atentado, además de una persona adicional que fue responsable de trasladar al atacante suicida desde Jerusalén hasta Tel Aviv.
El atentado ocurrió el 18 de agosto, cuando un hombre caminaba por una calle del sur de Tel Aviv con una mochila que contenía una bomba. La explosión mató instantáneamente al terrorista y causó heridas moderadas a un peatón que se encontraba en las cercanías.
Las autoridades señalaron en ese momento que, de no haber explotado al aire libre, “el dispositivo habría provocado una gran cantidad de víctimas y daños significativos”.
Según la investigación realizada por la policía y el Shin Bet, el intento de atentado fue dirigido por Jaafar Muna, un miembro operativo de Hamás originario de Nablús, quien trabajó en estrecha colaboración con otros agentes terroristas locales. Durante la planificación, estos mantuvieron comunicación constante con Abada Bilal, un alto mando de la sede de Hamás en Turquía, quien supervisó el desarrollo de la operación.
La investigación reveló que uno de los operativos viajó en varias ocasiones a Turquía, donde recibió tanto fondos como entrenamiento en la fabricación de explosivos por parte de miembros de Hamás con base en ese país.
Durante la investigación, que fue llevada a cabo en conjunto con la Unidad Central de Investigaciones de la Policía del Distrito de Tel Aviv, los agentes del Shin Bet confiscaron dos dispositivos explosivos TATP listos para ser utilizados, con un peso aproximado de 4 kilogramos (8,8 libras), además de otros 4 kilogramos de TATP que estaban destinados para futuros ataques dentro del territorio israelí.
Hamás reanuda atentados suicidas mientras Turquía apoya sus operaciones

El grupo terrorista Hamás ha solicitado el retorno de los atentados suicidas, una estrategia que causó la muerte de cientos de israelíes durante la Segunda Intifada a principios de los años 2000. Sin embargo, esta táctica ha sido menos frecuente en las últimas décadas debido a la construcción de una barrera de seguridad alrededor de Judea y Samaria.
Las autoridades de seguridad también incautaron alrededor de 111.000 NIS (29.600 dólares) que habían sido transferidos desde la sede de Hamás en Turquía.
El comunicado oficial indica que los fiscales militares tenían previsto presentar una acusación formal este martes, en la que se incluyen cargos de terrorismo contra ocho personas involucradas en el ataque.
Además, otra persona residente de Beit Hanina, en el Este de Jerusalén, también ha sido imputada. No quedó inmediatamente claro si dicha persona tiene la ciudadanía israelí. Según Canal 12, algunos de los acusados están identificados como árabes israelíes, mientras que los demás son palestinos.
Este anuncio resalta las operaciones de Hamás en Turquía, un país que ha apoyado de forma abierta al grupo terrorista desde el ataque perpetrado el 7 de octubre de 2023 contra Israel, en el que terroristas mataron a aproximadamente 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomaron a 251 personas como rehenes, lo que marcó el inicio de la actual guerra.
“El resultado de esta investigación demuestra claramente el establecimiento de una sede de Hamás en Turquía, así como sus amplios esfuerzos en el exterior para incitar a la violencia y organizar atentados en Israel”, señalaron en su declaración conjunta el Shin Bet y la Policía de Israel este martes.
El respaldo del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hacia Hamás y sus constantes comparaciones de Israel con la Alemania nazi, además de las comparaciones del primer ministro Benjamin Netanyahu con Adolf Hitler, han agravado aún más las ya tensas relaciones entre Israel y Turquía, países que alguna vez mantuvieron una alianza amistosa.