Yad Sarah, una entidad filantrópica israelí de gran envergadura, lanzó una advertencia el domingo: la turbulencia en el mar Rojo, originada por los ataques de los hutíes yemeníes apoyados por Irán, está provocando demoras alarmantes en la entrega de equipamiento médico esencial. Esta situación amenaza con desencadenar una escasez significativa en Israel, que enfrenta ya casi cuatro meses de confrontación bélica contra el grupo terrorista Hamás.
Moshe Cohen, Director General de Yad Sarah, expresó su preocupación: “La ofensiva de los hutíes islámicos en el mar Rojo ha generado retrasos críticos, poniendo en riesgo la llegada de suministros indispensables para atender a las crecientes víctimas de la guerra en Israel”.
Tras el asalto de Hamás el 7 de octubre en las comunidades sureñas cercanas a Gaza, los hutíes yemeníes, actuando como representantes de Irán, han intensificado sus ataques con drones y misiles contra embarcaciones comerciales israelíes o dirigidas a puertos israelíes. Esta constante amenaza ha llevado a las mayores compañías navieras mundiales a suspender temporalmente los envíos a través del mar Rojo y el canal de Suez.
Como consecuencia, los cargueros con destino a Israel, conectando Europa y el Extremo Oriente, están optando por una ruta alternativa más prolongada alrededor de África y el Cabo de Buena Esperanza. Esto ha extendido el tiempo de tránsito de las mercancías varias semanas y ha incrementado los costos por embarcación. La agresión en el mar Rojo y sus alrededores ha entorpecido recientemente el flujo comercial entre Asia y Europa.
Cohen detalló que Yad Sarah, que depende en gran medida de importaciones médicas, enfrenta un escenario desalentador: “Una cantidad considerable de nuestros insumos médicos proviene del Extremo Oriente, pero los hostigamientos de los hutíes en el mar Rojo han forzado el desvío de 64 contenedores con suministros médicos cruciales, previstos para este mes. Esto podría traducirse en demoras de tres a cinco meses, según las proyecciones más optimistas, además de un incremento notable en los costos”.
Desafíos sin precedentes para Yad Sarah en tiempos de guerra
Desde el inicio de la guerra con Hamás, Yad Sarah, reconocida por su labor en la asistencia médica voluntaria, ha provisto durante un año “equipos médicos y de rehabilitación esenciales” a militares y civiles afectados, según informa Cohen.
Esta iniciativa surge a raíz de los daños sufridos por miles de soldados y agentes de seguridad desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, en el que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a más de 240, en su mayoría civiles, en medio de terribles actos de brutalidad.
Además, la evacuación de cerca de 200.000 civiles del sur y norte de Israel ha dejado a muchos, especialmente a ancianos y discapacitados, sin acceso a equipos médicos necesarios como camas hospitalarias domiciliarias, sillas para ducha, elevadores o concentradores de oxígeno, los cuales son prestados gratuitamente por Yad Sarah.
“La demanda sin precedentes ha llevado a una escasez nacional, haciendo imperativos nuestros esfuerzos urgentes para reabastecer decenas de miles de artículos médicos vitales, a pesar de la disminución de los envíos en tiempos de guerra, las interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de los costos agravados por los conflictos regionales”, comentó Cohen.
Cohen añadió que, ante el aumento de tensiones en la frontera norte de Israel, Yad Sarah ha iniciado preparativos para satisfacer la creciente demanda, adquiriendo material médico adicional para reforzar los suministros hospitalarios y las sucursales del norte. Sin embargo, estos insumos ahora enfrentan retrasos de semanas, si no meses. Yad Sarah se sostiene gracias a una red de más de 7.000 voluntarios distribuidos en 120 sucursales a lo largo de todo Israel.
Esfuerzos intensificados de Yad Sarah en respuesta a la crisis médica durante la guerra
Yad Sarah, en su respuesta a la guerra, ha desplegado esfuerzos notables desde el inicio de las hostilidades. En el primer mes de la guerra, la organización ha prestado un total de 46.150 equipos médicos y ha gestionado la instalación de equipamiento para hospitalización domiciliaria en 1.082 hogares. Este esfuerzo monumental ha permitido que un mayor número de soldados y civiles lesionados puedan continuar su recuperación fuera del entorno hospitalario.
Ante la incertidumbre sobre la duración y magnitud de la guerra, Moshe Cohen, director de la organización, ha revelado que Yad Sarah está buscando activamente alternativas para paliar la escasez de equipos médicos esenciales. Esto incluye concentradores de oxígeno y dispositivos de terapia de movimiento pasivo continuo (CPM), vitales en fisioterapia. Además, la organización ha ampliado sus servicios para facilitar la prolongada rehabilitación de más de 2.500 soldados.
Cohen ha informado de medidas adicionales adoptadas por la organización: “Hemos contactado a personas que han recibido préstamos de equipos médicos, solicitándoles que los devuelvan inmediatamente si ya no los necesitan. Paralelamente, estamos haciendo esfuerzos para transportar algunos suministros desde Europa, incluso por vía aérea, aunque esto implica un incremento sustancial en los costos. El transporte aéreo puede llegar a costar hasta cuatro veces más que el envío marítimo desde el Extremo Oriente, dependiendo del peso y tamaño del artículo”.
Estas medidas reflejan el compromiso inquebrantable de Yad Sarah para asegurar que los necesitados reciban la atención médica requerida, a pesar de los desafíos logísticos y financieros exacerbados por el actual conflicto bélico.