La ministra del Interior, Ayelet Shaked, pondrá en marcha un nuevo sistema destinado a cortar las fuentes de financiación de las organizaciones criminales árabes y de los individuos.
Shaked decidió la necesidad de este sistema tras descubrir cómo en muchas ciudades y pueblos árabes las familias del crimen se han hecho con el control de servicios municipales como la recogida de basuras y el transporte, apropiándose ellas mismas de los fondos estatales destinados a estos fines.
Shaked encabezará un programa en el que los servicios se prestarán a través de las autoridades locales, para evitar la situación en la que el Estado y el Ministerio del Interior transfieren los presupuestos a las autoridades locales, que a su vez los transfieren a los responsables de la creciente tasa de criminalidad en la sociedad árabe.
“Lucharemos contra la delincuencia en el sector árabe utilizando todos los medios a nuestro alcance”, dijo Shaked, “y también combatiendo la situación de anarquía en la región del Néguev”.
Shaked añadió que “esto es solo el principio. El agotamiento de la financiación de los sindicatos del crimen es un paso importante que hay que dar. Los alcaldes ya no serán objeto de extorsión”.
Anteriormente, el domingo, el primer ministro Naftali Bennett convocó una reunión del grupo de trabajo interministerial que se ocupa de la delincuencia y la violencia en el sector árabe, y autorizó la aplicación de un nuevo programa para hacer frente a la posesión ilegal de armas en las ciudades y pueblos árabes.
“Vamos a solucionar esto, invirtiendo una gran cantidad de tiempo, recursos y esfuerzos para abordar el problema de la violencia y la delincuencia árabes”, declaró Bennett en la reunión. “El sector árabe tiene que aprender a ver al Estado como la solución a sus problemas, no como su enemigo”.