Más de 2.000 personas participaron el jueves en una violenta manifestación en la carretera 31 contra la plantación de árboles en el Néguev por parte del Fondo Nacional Judío.
Durante la protesta, los manifestantes lanzaron piedras a las fuerzas policiales. Los manifestantes bloquearon la carretera y la policía los hizo retroceder hasta el pueblo cercano de Al Atrash.
Doce manifestantes resultaron heridos en los enfrentamientos, entre ellos dos que fueron evacuados por personal del Magen David Adom (MDA) al hospital Soroka de Be’er Sheva en estado moderado.
La policía dijo: “Permitiremos la libertad de protesta siempre que se realice de forma legal, actuaremos con tolerancia cero contra los disturbios”.
Los disturbios de los beduinos se reanudaron el jueves a pesar del compromiso alcanzado ayer por el ministro de Bienestar y Servicios Sociales, Meir Cohen, por el que se suspendía la plantación de árboles.
Meir Deutsch, director general de Regavim, declaró a Israel National News: “En Oriente Medio sabemos lo que ocurre cuando alguien sucumbe a la violencia y al terrorismo. Sólo añade más violencia y más terrorismo. Hamás se alegra de ello y también los extremistas del Néguev, porque entienden que su violencia y su intimidación han dado resultado. El equilibrio del terror continúa y el lado disuadido es el israelí. La próxima vez que Israel quiera hacer algo en el Néguev, la violencia será mucho más difícil”.
Deutsch citó los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza hacia el centro de Israel y Jerusalén tras la deportación de todos los judíos de Gush Katif, los autobuses que explotaron tras los Acuerdos de Oslo que transfirieron territorio en Judea y Samaria a la Autoridad Palestina, así como la actual ola de violencia en Judea y Samaria que ha acompañado a la intención del gobierno de demoler la yeshiva Homesh tras el asesinato de uno de los estudiantes de la yeshiva. Todo ello, dijo, demuestra que las amenazas y el terrorismo funcionan y, por tanto, garantizan que continuarán en el futuro.