La empresa alemana BioNTech, productora de la vacuna Covid-19 de Pfizer, se encuentra en la mira de las autoridades de Jerusalén, quienes buscan construir una planta de vacunación en la ciudad.
BioNTech se expande en Jerusalén
BioNTech ha confirmado el acuerdo con el ayuntamiento de Jerusalén, la Administración de Comercio Exterior del Ministerio de Economía y la Autoridad de Desarrollo de Jerusalén.
La fábrica, que empleará a entre 200 y 300 personas, será construida en un plazo de dos a tres años en un terreno asignado para el proyecto. Pero la presencia de BioNTech en Jerusalén no se limita a la producción de vacunas Covid-19. La empresa alemana tiene planes de desarrollar una vacuna terapéutica contra el cáncer, utilizando ARN.
Una nueva esperanza contra el cáncer
El objetivo de esta vacuna es enseñar al sistema inmunológico a reconocer crecimientos malignos y a fijarlos. La inmunización contra el cáncer está aún lejos de ser comercializada, pero los estudios clínicos comenzarán este año.
El CEO de BioNTech, Ugur Sahin, declaró hace unas semanas que el producto se comercializaría ampliamente “antes de 2030”.
Esta vacuna para el cáncer será producida por la fábrica israelí a menos que haya un problema de seguridad importante.
Un gran paso para la biotecnología y la ciencia
Aunque el costo del proyecto es incierto, la corporación está lista para invertir lo que sea necesario, con una reserva de 13.400 millones de euros en efectivo al final del tercer trimestre de 2022.
Con la entrada de BioNTech en Israel, el país podría contar con una fábrica de producción de vacunas que pueda cambiar rápidamente a la producción de vacunas de emergencia, como se hizo durante la pandemia de Covid-19.
Los proyectos como este pueden costar millones, pero BioNTech recibirá el mismo respaldo estatal que las fábricas biomédicas o de alta tecnología de Jerusalén.
Es un gran paso para el país, que busca mantenerse a la vanguardia de la biotecnología y la ciencia.