Los casos graves de COVID-19 en Israel cayeron por debajo de 100 esta semana por primera vez desde junio, y los casos activos bajaron brevemente por debajo de 10.000 por primera vez en 2022.
Según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad, publicadas el viernes, 94 personas fueron hospitalizadas en estado grave como consecuencia del coronavirus.
De esos pacientes, 33 fueron catalogados como críticos.
El jueves se registraron 10.239 casos activos en Israel, un ligero aumento con respecto a los 9.965 casos del miércoles.
Además, los nuevos casos diarios notificados cayeron por debajo de 1.000 esta semana por primera vez desde diciembre de 2021, según los datos.
La cifra de muertos en Israel desde el inicio de la pandemia se situó en 11.620, de los cuales 11 se produjeron en los últimos siete días.
Aunque el porcentaje de pruebas positivas de COVID ha fluctuado en los últimos días, las cifras reflejan una tendencia general de disminución de los casos de COVID en Israel a medida que se reduce la sexta ola de infecciones, impulsada por la subvariante BA.5 de la cepa Omicron, que se detectó en más de la mitad de los casos analizados durante el pico de junio.
El número de reproducción del virus (R) ha aumentado ligeramente a lo largo de agosto, pero se ha mantenido por debajo de 1 desde el 28 de junio; los últimos datos lo situaban en 0,89.
La cifra R se basa en los índices de 10 días antes y mide cuántas personas infecta de media cada portador del coronavirus, y cualquier número superior a 1 significa que la propagación del COVID-19 está aumentando.
Israel fue uno de los primeros líderes en la campaña mundial de vacunación, y ha autorizado la cuarta dosis de la vacuna para los ancianos y ciertos adultos de alto riesgo. No obstante, a principios de 2022 se produjo un récord de casos debido a la oleada de Omicron, seguida de repuntes menores como consecuencia de la subvariante BA.5.