Los científicos no pierden de vista una nueva variante del SARS-CoV-2 (nuevo coronavirus) descendiente de la variante Omicron que presenta nueve mutaciones inusuales en su proteína de espiga y que se ha extendido a países de todo el mundo algo más rápido que otras variantes de este tipo.
La nueva variante, identificada como BA.2.75, se encontró por primera vez en una secuencia tomada en la India a principios de junio. Desde entonces, la variante se ha detectado en Australia, Canadá, Japón, Alemania, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos. En cuestión de semanas, la variante se ha detectado en más de 80 secuencias de todo el mundo.
Aunque todavía no está claro si la BA.2.75 podrá competir con la BA.5, la variante dominante en muchos países en este momento, el número de mutaciones y su aparentemente rápida propagación por una amplia zona geográfica hacen que los científicos estén pendientes de ella.
El Dr. Shay Fleishon, del Laboratorio Central de Virología del Centro Médico de Sheba, en Tel Hashomer, calificó la nueva subvariante de “alarmante” y subrayó que, aunque es demasiado pronto para saber si será la “próxima variante dominante”, podría implicar una tendencia futura.
Fleishon explicó en un hilo de Twitter que en los últimos meses se ha observado una tendencia de variantes basadas en linajes de Omicron con mutaciones en la sección S1 de la proteína de la espiga y, concretamente, en la parte de la proteína de la espiga que el virus utiliza para conectarse y entrar en las células, a un nivel que no se había visto en las variantes de segunda generación de otras variantes preocupantes.
Hasta ahora, sin embargo, estas variantes de segunda generación sólo se habían encontrado en unos pocos casos dentro de una región. Esta es la primera vez que una variante de segunda generación de Omicron se extiende a múltiples regiones.
Mutaciones notables en BA.2.75
El laboratorio Bloom del instituto de investigación Fred Hutch tuiteó que la variante es “digna de seguimiento” debido al “apreciable cambio antigénico” en comparación con su progenitor, el BA.2. El laboratorio señaló dos mutaciones como clave: G446S y R493Q.
G446S es una mutación que podría ayudar al virus a escapar de los anticuerpos provocados por las vacunas actuales, que siguen siendo eficaces contra el BA.2. El lado positivo es que parece que quienes ya han sido infectados por el BA.1 no correrán el mismo riesgo de reinfección por el BA.2.75. La mutación R493Q, por su parte, parece aumentar la capacidad del virus para unirse a ACE2, la proteína que el coronavirus utiliza para entrar en las células.
N460K, otra mutación en la variante BA.2.75, también aumenta la capacidad del virus para adherirse a ACE2, según el laboratorio Bloom.
Se necesita más información
Todos los científicos que comentaron la nueva variante coincidieron en que se necesita más información antes de saber qué importancia tendrá la BA.2.75, y se espera que en las próximas semanas se sepa si puede competir con la BA.5 o no.
Según el diario británico i news, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido está al tanto de la nueva variante, pero una fuente dijo al periódico que era sólo una de las nuevas cepas que se estaban vigilando y que todavía no era motivo de preocupación.