En Majdal Shams, ciudad drusa en los Altos del Golán, ha comenzado la procesión fúnebre por diez de los doce niños muertos en el ataque con cohetes perpetrado por Hezbolá en un campo de fútbol.
Portando coronas de flores y fotos de sus seres queridos, los jóvenes acompañan a los pequeños ataúdes blancos a través de las calles, rindiendo homenaje a sus amigos y familiares.
Según el sitio de noticias Ynet, varios familiares y amigos de las víctimas han necesitado ser trasladados en ambulancia para recibir atención médica tras sentirse abrumados por la emoción durante el acto fúnebre.