El ejército israelí confirmó que un misil interceptor disparado desde un sistema de defensa aérea SPYDER, no utilizado anteriormente por la Fuerza Aérea, provocó la muerte de un ciudadano israelí en agosto durante un ataque con drones de Hezbolá.
El 6 de agosto, el grupo terrorista Hezbolá lanzó varios drones explosivos contra el norte de Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron haber derribado al menos uno de los drones. Durante el ataque, un misil interceptor no logró impactar su objetivo, cayendo en la carretera Ruta 4 cerca de Nahariya. Mikhael Sammarah, un joven de 27 años de Kafr Yasif, resultó gravemente herido por el impacto del misil y murió días después.
La emisora pública Kan informó que el interceptor pertenecía al sistema SPYDER, fabricado por la empresa israelí Rafael. Este sistema, exportado a otros países, no había sido empleado por Israel en operaciones anteriores. Rafael había probado con éxito el sistema contra drones ocho meses antes del incidente, según el informe.
Fuentes de la industria de defensa revelaron que Rafael presionó a las FDI para que desplegaran el sistema SPYDER durante los enfrentamientos con Hezbolá, con el fin de obtener experiencia en combate real. Sin embargo, el sistema fue puesto en servicio de manera apresurada, omitiendo algunos procedimientos de implementación.
Kan también informó que las autoridades israelíes no notificaron a la familia de Sammarah sobre las circunstancias exactas de su muerte. Tampoco se enviaron representantes del ejército o la fuerza aérea para explicar los hechos.
Las FDI confirmaron ciertos detalles del informe, destacando que la decisión de utilizar el sistema SPYDER respondió a una necesidad operativa urgente debido a la amenaza creciente de drones. Según el ejército, la adquisición y el despliegue del sistema se realizaron con las aprobaciones necesarias y de manera ordenada. Además, indicaron que el incidente condujo a la adopción de medidas correctivas inmediatas.
En respuesta, Rafael rechazó las acusaciones de que la compañía había aprovechado la guerra para adquirir experiencia operativa. La empresa afirmó que trabajó exclusivamente en función de la seguridad nacional, desestimando cualquier otra motivación.
Los enfrentamientos con Hezbolá comenzaron el 8 de octubre de 2023, después de que el grupo terrorista palestino Hamás liderara una incursión en el sur de Israel que dejó 1.200 muertos, en su mayoría civiles. Hezbolá, respaldado por Irán, intensificó los ataques transfronterizos con cohetes y drones, lo que desembocó en una guerra abierta.
la guerra se extendió hasta noviembre, cuando un alto el fuego frágil puso fin a los enfrentamientos tras la destrucción de gran parte del liderazgo y capacidad militar de Hezbolá por parte de Israel.