El contralor estatal, Matanyahu Englman, advierte que Israel no está preparado para enfrentar la injerencia extranjera en sus elecciones, en particular las previstas para 2026, y sostiene que dicha injerencia podría socavar la confianza pública en los comicios y en sus resultados.
Englman se refirió en especial a la creciente amenaza cibernética de Irán y a los múltiples incidentes en los que ese país ha reclutado a israelíes como agentes para ejecutar misiones de espionaje dentro del país, y exhortó al gobierno a adoptar medidas para abordar el problema.
“Debemos reconocer que pueden surgir influencias extranjeras y afectar nuestro proceso democrático”, afirma Englman en un discurso pronunciado en la conferencia Cyber Week de la Universidad de Tel Aviv.
“Durante un año electoral, la amenaza se intensifica y puede poner en peligro el proceso democrático: puede provocar caos el día de las elecciones, socavar la confianza pública en el sistema electoral, influir en los votantes y distorsionar los resultados electorales; además, puede erosionar la confianza de los ciudadanos en el recuento de votos y en los resultados, así como profundizar la división social, entre otros efectos”, advierte.
Englman señala que su oficina realiza en la actualidad una revisión de la actuación del gobierno frente a la influencia extranjera en el ámbito digital y afirma que ya se han detectado “deficiencias significativas”.
“Los organismos gubernamentales y el Comité Electoral Central deben reaccionar y mejorar su nivel de preparación para prevenir la injerencia extranjera en las elecciones que se prevé se celebren en Israel el próximo año”.
