El país se prepara para dar los primeros pasos para salir del encierro nacional tan pronto como esta semana.
El gabinete de coronavirus se reunirá el martes y un portavoz del Ministerio de Salud dijo a The Jerusalén Post que algunas restricciones podrían ser levantadas el miércoles. Sin embargo, añadió que era probable que nada cambiara hasta el próximo domingo.
La fiesta de Simhat Torah terminó con la policía repartiendo 7523 papeletas a las personas que violaron las restricciones de encierro que se emitieron entre el mediodía del viernes y el mediodía del sábado, informó la policía.
La mayoría de las multas fueron entregadas a personas que dejaron sus casas para un propósito no autorizado (5477), mientras que otras fueron por no usar mascarilla (1486), romper el aislamiento (95), reunirse en un lugar prohibido (298) y violar varias reglas de negocios (64).
En un incidente, la policía localizó a un paciente con coronavirus que estaba rezando en una sinagoga en el Moshav Ahihud, así como a otros 15 fieles que se reunieron en su interior en contra de las normas. Al paciente enfermo se le impuso una multa de cinco mil NIS.
La policía atrapó también a un paciente con coronavirus confirmado en un puesto de control en una entrada de Tel Aviv. Cuando se le preguntó al paciente y a los demás pasajeros que lo acompañaban qué hacían, dijeron a los oficiales que habían venido a pasear por la ciudad. Ellos fueron también multados y enviados a casa.
La policía intensificó también la aplicación de la ley el sábado por la noche, ya que miles de personas protestaron contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y se esperaba que los haredim participaran en grandes reuniones en la celebración final de Simhat Torah.
“En estos días tan complejos, hago un llamado a todo el público para que asuma su responsabilidad, respete la ley, evite la violencia y las violaciones, para que juntos podamos superar este difícil período y detener la propagación del virus lo antes posible”, señaló el comisario de policía en funciones, Moti Cohen, en un comunicado el sábado por la noche.
El número de personas que se infectan con el virus parece estar disminuyendo en todos los sectores, según el Ministerio de Salud.
El sábado por la noche, informó que unas 2925 personas fueron diagnosticadas con el coronavirus el día anterior, 7,8% de las 37 308 personas examinadas.
Unos 845 pacientes fueron considerados en estado grave el sábado por la noche, incluyendo 232 que fueron intubados.
El número de muertos se elevó a 1 914 12 personas, que fallecieron entre la medianoche del sábado.
Entre las muertes se encontraba un oficial de policía del distrito de Tel Aviv, según informó el Canal 12. Contrajo el virus en el cumplimiento del deber y luego fue hospitalizado y entubado en el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv, donde finalmente falleció.
Si la tasa de infección baja a dos mil nuevos pacientes por día y se logra una tasa de reproducción (R) de 0,08 o menos, se espera que el gobierno apruebe el inicio de su estrategia de salida. El comisionado para la lucha contra el coronavirus, Prof. Ronni Gamzu, y el Ministerio de Salud han propuesto un plan de salida de nueve etapas que tomaría cuatro meses para completarse.
Durante el fin de semana, Gamzu declaró al Canal 12 que hay una disminución de la morbilidad y que el país podría ver una primera etapa de reducción de restricciones tan pronto como esta semana.
“Definitivamente estoy a favor de reducir las restricciones”, afirmó Gamzu a la estación. “Creemos que habrá algunas áreas específicas en las que el bloqueo tendrá que continuar” en su formato actual.
Aunque indicó que podría haber de 10 a 15 ciudades o barrios “rojos” que no se abrirían con el resto del país. Actualmente, todavía hay 14 ciudades que cumplen con los criterios de la zona roja de Gamzu que se establecieron en setiembre como parte de su programa de “semáforo”.
Esas ciudades, en la actualidad, son Ashdod, Bnei Brak, Elad, Hadera, Lod, Modi’in Illit, Netanya, Netivot, Ramle, Rechasim, Rehovot y algunos barrios de Beit Shemesh y Jerusalén. Por supuesto, a medida que la tasa de infección disminuye, su designación podría cambiar.
Además, el jueves, la jefa de Salud Pública del país, Sharon Alroy-Preis, expresó que en las primeras etapas de la flexibilización todo el país sería visto como una zona roja independientemente de las tasas específicas de infección en varias ciudades.
Gamzu manifestó en entrevistas que las escuelas no abrirían en las zonas rojas.
Algunos de los ministros han dado marcha atrás en cuanto al tiempo que se espera que dure el plan de salida, especialmente que los niños de quinto a duodécimo grado no regresen a sus aulas antes de algún tiempo en enero, si todo va según lo previsto.
Existe la posibilidad de que se combinen algunas etapas del plan, pero es probable que la decisión al respecto solo se tome en una fecha posterior.
Si el país comienza a abrirse, la primera etapa incluirá la apertura de centros preescolares, la posibilidad de que las empresas no orientadas al cliente funcionen plenamente, la reanudación de los vuelos hacia y desde el aeropuerto Ben-Gurion y la abolición del límite de un kilómetro para los viajes desde el hogar.
Esta etapa permitirá también probablemente que se reanuden las protestas en su forma anterior, que las familias se reúnan, que se abran playas y que se abran restaurantes para llevar.
Se espera que pasen dos semanas entre cada etapa de la estrategia de salida. Los grados del uno al cuatro se abren en la etapa dos, así como las sinagogas. Los grados cinco a doce se abrirán en la séptima etapa, que probablemente será alrededor del 10 de enero.
El ministro de Educación Yoav Gallant sostuvo que planea presionar para cambiar este esquema, trayendo consigo a la reunión del martes estadísticas que muestran que en las escuelas que no son haredi la tasa de infección es baja. Según las cifras que preparó la semana pasada en conjunto con el Ministerio de Salud, el 51% de los estudiantes infectados eran del sector haredi. Las escuelas no haredi de todo el país solo tenían entre el 3% y el 9% de las infecciones escolares. Un informe del Canal 12 mostró que, de 510 escuelas, solo 138 escuelas generales o no judías tenían la infección. Unas 372 escuelas haredi tenían estudiantes enfermos.
Por último, Gamzu visitó Julis, un pueblo druso y consejo local en el norte, el sábado y se refirió a la importancia de permitir a las autoridades locales liderar la batalla contra el coronavirus.
“Las autoridades necesitan recibir un presupuesto, recursos, autoridad, ayuda y comprensión”, explicó Gamzu. “Una de las cosas más importantes es hacer que el gobierno entienda que las autoridades locales pueden manejar su respuesta al coronavirus”.
La semana pasada, unos 200 alcaldes participaron en una reunión en línea con el primer ministro Benjamin Netanyahu, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional y el ministro de seguridad pública. Durante esa reunión, se decidió que Haim Bibas, jefe de la Federación de Autoridades Locales de Israel, asistiera a las reuniones del gabinete del coronavirus.
El programa de semáforos de Gamzu depende en gran medida del trabajo de los municipios.
Gamzu fue acogida en Julis por el Jeque Mowafaq Tarif, líder de la comunidad drusa de Israel, que examinó las medidas que la comunidad ha adoptado para poner fin a las reuniones, como las grandes bodas y las celebraciones anuales locales, para ayudar a reducir la infección. Señaló que había dado instrucciones para que los eventos no se celebraran en los hogares de las personas, sino en salas de eventos y de acuerdo con los reglamentos del Ministerio de Salud.
Al final de la visita, Gamzu resaltó la importancia de someterse a pruebas de detección del coronavirus y pidió a los dirigentes drusos que alentaran a los miembros de la comunidad a hacerse las pruebas.