El Ministerio de Salud de Israel dijo el martes que el lunes se confirmó un número récord de nuevos casos de coronavirus con 3.392 nuevas infecciones detectadas.
Después de 40.382 pruebas, la tasa de positividad se situó en el 8,4%.
Desde el comienzo de la pandemia, 135.043 israelíes han contraído el virus. Ahora hay 27.723 personas luchando contra el COVID-19 de los cuales, 920 están recibiendo atención en hospitales y 463 son descritos como seriamente enfermos.
El lunes, Israel vio a 139 pacientes gravemente enfermos con respiradores, el número más alto hasta la fecha.
El número de muertos en Israel por COVID-19 también ha llegado a 1.026, con seis muertos el lunes, según el Ministerio de Salud de Israel.
En la última semana, se registraron 2.024 nuevos pacientes en Jerusalén y 681 en Bnei Brak. Tel Aviv vio 331 nuevos casos.
A pesar de la alta tasa de infección en algunas comunidades, el número de personas en cuarentena sigue siendo relativamente bajo.
La ciudad ultraortodoxa de Bnei Brak tiene 1.464 casos activos de COVID-19, pero solo 382 personas han tenido que pasar por la cuarentena después de entrar en contacto con un paciente confirmado y en el asentamiento de Modi’in Ilit, en Judea y Samaria, a pesar de que se ha confirmado la presencia del virus en 760 personas, solo 136 han pasado por la cuarentena.
En contraste, Tel Aviv que el lunes reportó 737 casos activos, tiene 2.594 personas aisladas después de entrar en contacto con un paciente confirmado de COVID-19.
Los funcionarios de salud continuaron las conversaciones con los municipios locales durante la noche antes de decidir una lista actualizada de localidades que impondrían un toque de queda nocturno a sus residentes.
Se estima que 40 de estos lugares verán el toque de queda impuesto desde las 7 pm hasta las 5 am a partir del martes. No se permitiría a los residentes alejarse más de 500 metros de sus casas y se prohibiría entrar y salir de estas localidades, excepto para la compra de suministros vitales o para emergencias médicas. Las escuelas también se cerrarán con la esperanza de mitigar la propagación del coronavirus.
El martes, las fuerzas policiales comenzaron a prepararse para hacer cumplir el toque de queda con vallas para restringir el movimiento de los ciudadanos ya entregados a la zona de Bnei Brak.
El jueves, se pedirá a los ministros que aprueben las restricciones que se impondrán durante las fiestas mayores que comienzan la próxima semana, con el posible cierre de todas las escuelas, incluyendo aquellas en áreas de baja infección, durante todo el mes de vacaciones que termina a finales de octubre.