Las personas que vivan en el mismo espacio que una persona que haya dado positivo en la prueba del COVID-19 ya no estarán obligadas a aislarse, según anunció el miércoles por la mañana el Comité de Salud de la Knesset.
La Comisión de Sanidad, encabezada por la presidenta en funciones, MK Elina Bardach-Yalov (Yisrael Beytenu), aprobó la enmienda introducida por primera vez el pasado lunes, que elimina el requisito de aislamiento para las personas que viven con personas positivas al COVID-19.
La decisión se aplica a cualquier persona que conviva con un paciente de COVID-19, independientemente de que él mismo se haya infectado previamente o de que esté o no vacunado. Sin embargo, en caso de contacto estrecho con una cepa grave de la enfermedad, o si trabajan o frecuentan un lugar considerado de alto riesgo (como un hospital o un entorno sanitario), se les puede seguir exigiendo que se aíslen.
La Comisión de Sanidad explicó que este requisito se estableció para garantizar que, en caso de que se descubriera una cepa peligrosa del virus, se pudiera contener sin modificar de nuevo las leyes de aislamiento.
Un punto adicional aprobado por la Comisión de Sanidad ha renovado la obligación de llevar mascarillas en entornos médicos y asistenciales hasta el 22 de junio de 2022.
Un total de 1.833 nuevos casos de COVID-19 se registraron en Israel el martes, según una actualización del Ministerio de Salud del miércoles por la mañana, lo que eleva el número total de casos activos conocidos en el país a 14.019.
De esa cifra, 101 personas se consideran en estado grave, con 44 de ellas intubadas y otras tres conectadas a máquinas ECMO.
A lo largo del martes se realizaron un total de 24.747 pruebas de PCR y antígeno de COVID-19 verificadas, con una tasa de respuesta positiva del 7,61%.
La tasa R se sitúa actualmente en 0,92, tras alcanzar brevemente el 1,0 hace varios días, pero volver a bajar casi instantáneamente.