Una taza de viaje regalada por la embajada china en Israel a un ministro israelí contenía un componente sospechoso de ser un posible dispositivo de espionaje, informaron el martes por la mañana varios medios de comunicación hebreos.
La Radio del Ejército informó primero de que un control de seguridad rutinario descubrió que una de las varias tazas de este tipo enviadas por la embajada china a las oficinas gubernamentales contenía una pieza sospechosa.
Un examen posterior hizo sospechar que el componente era un dispositivo de escucha y se alertó al Shin Bet. Todas las tazas enviadas por la embajada fueron recogidas para su posterior inspección, según los informes.
Además, se ha dicho a todas las oficinas gubernamentales que tengan mucho cuidado al recibir regalos de entidades extranjeras, ya que “pueden contener dispositivos de escucha o cámaras”.
La taza sospechosa fue enviada por la embajada china al Ministerio de Ciencia y Tecnología, y lo más probable es que estuviera destinada a la ministra de Innovación, Ciencia y Tecnología, Orit Farkash Hacohen, según un funcionario israelí no identificado citado por el sitio de noticias Walla.
La taza fue examinada antes de llegar a su oficina, dijo el funcionario, añadiendo que una taza similar había sido dirigida a la oficina del Ministro de Transporte Merav Michaeli.
Ambos ministerios son relevantes para los proyectos de infraestructura israelíes en los que China está interesada, señaló el informe.
Funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores dijeron que estaba investigando el incidente, informó el Canal 12, señalando que los detalles aún no estaban claros.
Sin embargo, la publicación de tales sospechas por parte de múltiples medios de comunicación mientras el examen estaba todavía en curso era notable.
En medio de una guerra comercial entre Estados Unidos y China que ha ido yendo y viniendo en los últimos años bajo las administraciones de Trump y Biden, Israel y China han visto el calentamiento de las relaciones y el creciente interés chino en las innovaciones israelíes, especialmente en la tecnología médica, la robótica, la tecnología alimentaria y la inteligencia artificial.
Aunque el gobierno de Biden aún no ha hecho demandas específicas a Israel respecto a sus relaciones con China, Estados Unidos ha sacado a relucir públicamente la relación de Israel con China en varias ocasiones recientemente.
La creciente economía de China está obligando a Israel a reposicionarse política y económicamente con la superpotencia emergente.
Los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística de Israel en enero indicaron que en 2021 China se convirtió en la mayor fuente de importaciones de Israel, superando incluso a Estados Unidos.
Ese mismo mes, Israel y China celebraron un comité conjunto de cooperación en materia de innovación, dirigido por el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, y el vicepresidente chino, Wang Qishan. El comité acordó un plan trienal para regular la cooperación y el diálogo de gobierno a gobierno entre los países hasta 2024.
Al tiempo que refuerza gradualmente los lazos con Pekín, el gobierno israelí también ha notificado a la administración de Biden que mantendrá informada a la Casa Blanca sobre los acuerdos importantes que celebre con China y que está dispuesto a reexaminar dichos acuerdos si Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, plantea su oposición.