Durante el sábado (Shabat), dos israelíes entraron en Qalqilya, una ciudad bajo control de la Autoridad Palestina en la Zona A, donde la entrada de ciudadanos israelíes está prohibida.
Poco después de su llegada, fueron atacados. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) enviaron una unidad para localizarlos, pero esta también fue agredida por terroristas, quienes lanzaron un artefacto explosivo. Los soldados respondieron con disparos, hiriendo a uno de los atacantes.
La fuerza de las FDI se retiró de Qalqilya sin lograr recuperar a los civiles. Según una fuente militar consultada por el medio Kan, existe incertidumbre sobre si las personas que ingresaron son realmente civiles israelíes. Además, precisó que no se ha determinado su paradero, por lo que la búsqueda continúa.
Más tarde, las FDI informaron que los dos israelíes habían abandonado la ciudad por su cuenta. Este incidente se suma a otro reciente en el que un israelí de aproximadamente 60 años resultó gravemente herido a principios de mes, tras ser tiroteado en las cercanías de un garaje en Qalqilya.
El atacante, buscado por las fuerzas de seguridad desde su liberación en el marco del último acuerdo de rehenes en noviembre, fue finalmente abatido cerca del pueblo de Azzun, también próximo a Qalqilya, por el comandante de la Brigada Efraín.
Asimismo, otro ataque ocurrió hace alrededor de dos meses cuando Amnon Mukhtar, un hombre de 66 años oriundo de Petach Tikva, fue asesinado tras entrar en Qalqilya en su vehículo. Los terroristas le dispararon y luego incendiaron su coche. Inicialmente fue trasladado a un hospital de la Autoridad Palestina, para posteriormente ser entregado al servicio de emergencias Magen David Adom.