Fiscales estatales en Haifa presentaron el viernes cargos contra dos reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) por presunto espionaje a favor de Irán, a cambio de compensación económica. Según el comunicado, los acusados son Yuri Eliasfov y Georgi Andreyev, ambos de 21 años y residentes de Kiryat Yam, un suburbio de Haifa.
Entre los cargos se incluyen contacto con un agente extranjero, transmisión de información clasificada y asistencia al enemigo en tiempos de guerra. De acuerdo con la acusación, ambos hombres mantenían contacto con un agente iraní identificado como «Boaz» y habrían llevado a cabo actividades para perjudicar la seguridad del Estado.
Los fiscales detallaron que Eliasfov y Andreyev eran amigos desde hacía años. Eliasfov, quien pertenecía a la unidad de defensa de misiles Cúpula de Hierro, habría proporcionado información sensible sobre la tecnología del sistema, incluyendo fotos y videos del radar. Según los cargos, Eliasfov intentó vender imágenes de video del sistema de defensa a «Boaz» por 10,000 dólares, recibiendo un adelanto de 800 dólares.
Andreyev, por su parte, servía en el cuartel general operativo de la Fuerza Aérea. Ambos acusados también están implicados en la creación de grafitis y pancartas proiraníes en Tel Aviv con mensajes alusivos a Ruhollah Khomeini, el primer líder supremo de Irán.
Según el sitio Ynet, Eliasfov fue quien contactó primero al agente iraní mientras buscaba fuentes de ingresos adicionales. Los primeros contactos entre ellos ocurrieron en septiembre, según informó Haaretz.
Durante los últimos dos años, la inteligencia iraní ha intensificado sus esfuerzos por reclutar ciudadanos israelíes como espías a cambio de dinero. En diciembre pasado, cerca de 30 israelíes, en su mayoría ciudadanos judíos, fueron arrestados bajo sospecha de espionaje para Irán.
Estos casos suelen comenzar con tareas aparentemente menores que luego escalan a actividades más serias, como recopilación de información y complots de asesinato. En octubre de 2024, siete israelíes fueron detenidos por fotografiar bases militares, incluidas las de Nevatim y Ramat David, objetivos de ataques por parte de Irán y Hezbolá ese mismo año.
La policía ha emitido advertencias contra el contacto con agentes extranjeros y ha prometido aplicar severas sanciones legales a quienes participen en actividades de espionaje.