Los servicios de seguridad están preocupados por la posibilidad de que los hackers rusos e iraníes interfieran en las próximas elecciones israelíes.
En consecuencia, el servicio de seguridad Shin Bet ha puesto en marcha la “Operación Defender nuestra Democracia” con el fin de frustrar posibles ataques, dijo el viernes el Canal 12 en un informe sin fuentes.
La preocupación de la seguridad israelí no es nueva. Antes de la primera de las dos elecciones de 2019, el entonces director del Shin Bet, Nadav Argaman, dijo que estaba “100 por ciento [seguro] de que Rusia intervendrá en las próximas elecciones”.
El Kremlin, que según Estados Unidos estuvo involucrado en la manipulación de sus elecciones en 2016, emitió posteriormente un desmentido.
Ese mismo mes, la empresa tecnológica estadounidense Vocativ reveló que cientos de bots iraníes estaban trabajando para aumentar las divisiones sociales y políticas entre los israelíes e impulsar una radicalización del discurso político en línea antes de las elecciones de abril de 2019.
Al Shin Bet le preocupa que haya intentos similares por parte de actores extranjeros para agitar el discurso político antes de las elecciones del 1 de noviembre.
Sin embargo, a la agencia también le preocupa que el discurso sea agitado por los ciudadanos israelíes promedio que responden a la retórica escalada empleada por los políticos contra sus rivales. El Shin Bet teme que esa retórica pueda incluso conducir a la violencia.
Por ello, recientemente se ha puesto en contacto con 10 israelíes para advertirles de que el uso continuado de esa retórica extrema en Internet podría llevar a su detención.
El director del Shin Bet, Ronen Bar, también se reunió recientemente con varios rabinos de alto nivel del campo religioso nacional, instándoles a utilizar su influencia para garantizar que el discurso político antes de las elecciones siga siendo civilizado, dijo el Canal 12.