Los mosquitos infectados con el virus del Nilo Occidental fueron identificados cerca de Ashdod, Lod y Acre, según anunciaron el domingo los ministerios de Protección Ambiental y de Sanidad.
Los mosquitos se encontraron en el río Sorek, cerca de Palmahim, en la aldea juvenil de Ben Shemen y en una zanja de drenaje cerca del campamento de Shraga. Es la primera vez este año que se ven mosquitos infectados en el centro de Israel.
El ministerio ha dado instrucciones a los Consejos Regionales de Gan Raveh, Hevel Modi’in y Mateh Asher para que lleven a cabo la vigilancia y, en caso necesario, realicen un control inmediato de la plaga.
Desde principios de año, una persona ha muerto a causa del virus y otras dos han sido hospitalizadas en estado grave.
Cómo protegerse de los mosquitos
“Todos estamos lidiando con las altas temperaturas del final del verano, que son ideales para los mosquitos. A medida que el clima se calienta, también tendremos que lidiar con más plagas. Los mosquitos necesitan altas temperaturas y agua estancada para desarrollarse”, explicó el Dr. Gal Zagron, director de la división de control de plagas del Ministerio de Protección Ambiental. Zagron recomendó reducir el riego, secar el agua estancada y utilizar mosquiteras, ventiladores y repelentes de mosquitos.
Síntomas del virus del Nilo Occidental
El Dr. Oren Kathabi, del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Sanidad, aconsejó que quienes vivan en zonas donde se hayan encontrado mosquitos infectados busquen atención médica si desarrollan una enfermedad similar a la gripe, con fiebre, dolor de cabeza, debilidad, dolor articular y muscular, inflamación del ojo, sarpullido y, a veces, náuseas y diarrea, entre cinco y 21 días después de haber sido picados por un mosquito.
El virus del Nilo Occidental, que a veces puede ser mortal, está causado por un virus que se transfiere a través de especies de mosquitos llamadas Culex y el mosquito tigre asiático, que se convirtieron en portadores al picar a aves infectadas, según el Ministerio de Protección Ambiental.
La mayoría de las personas expuestas al virus no desarrollan síntomas de la enfermedad.