La policía local y las autoridades gubernamentales de Nepal confirmaron el viernes que un estudiante de medicina israelí voluntario en el país fue muerto por un elefante salvaje en un parque nacional.
El inspector Subas Bhatta, del departamento de policía local, reveló que cerca del cadáver se descubrió el carné de conducir del fallecido. Esto permitió identificar a Boikaner como la víctima mortal.
Al parecer, Boikaner entró en el Parque Nacional de Chitwan sin permiso, ya que su cadáver fue descubierto por los guardas del parque, a solo 600 metros de la sede del parque, según informó Bhatta a los medios de comunicación.
Boikaner era residente en el hospital Soroka de Beersheba y miembro de una delegación israelí que había trabajado como voluntario en el centro. Era estudiante de medicina y acababa de cumplir 30 años.
Boikaner estudiaba en la Escuela de Medicina para la Salud Internacional de la Universidad Ben-Gurion del Negev, y la escuela informó a sus alumnos de su muerte mediante un mensaje que lo describía como “un desafortunado accidente”.
La nota se refería a Boikaner como un “estudiante valioso y brillante”.
Su madre, Tatiana, es médico en el hospital Laniado de Netanya, y recientemente declaró al sitio de noticias Walla que Boikaner iba camino de graduarse en unos meses.
Decidió ser médico porque quería ayudar a los demás y consideraba su trabajo como una vocación. “Estaba pasando por esta reserva natural casi al final de su voluntariado en Nepal cuando se produjo el terremoto”, explicó.
Boikaner había pasado algunos de sus años de formación en Estados Unidos, en San Francisco, donde se licenció y fue presidente de la filial local de la organización proisraelí Hilel.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí ha declarado que la Embajada de Israel en Katmandú ha estado en contacto con la familia de Boikaner y está ayudando a organizar el regreso de su cuerpo a Israel.
La policía ha indicado que su investigación sobre lo ocurrido está en curso. Según los medios de comunicación locales, se trata de la octava víctima mortal a manos de la fauna salvaje del parque en los seis meses anteriores, y la segunda causada por un elefante.